Arco y Flecha
30 diciembre, 2016

 

Rubí, La crónica. La ultima del 2016

Por: José Ismael Leyva Nava

Fotografía: Yoscelyn Bustamante

Los XV años de Rubí fue el lugar donde convergieron muchos Méxicos dentro de sí, donde subsistieron todas las clases sociales en perfecta armonía durante un solo día, donde los políticos vieron la oportunidad de extraer votantes, donde las empresas descubrieron otra manera diferente de publicitarse, donde la Alegría y la tristeza, la vida y la muere ambas iban de la mano en un baile sui géneris, que nació como una nueva especie que sufrió múltiples mutaciones desde su concepción hasta su término.

El traslado

Las filas de los vehículos se equiparaban a un éxodo masivo, pareciera que la gente huía a un  solo posible lugar de salvación, a los XV de Rubí. Las vueltas de las ruedas se podían contar, la lentitud de la fila y las  pausas para avanzar,  te daban la oportunidad de bajar del vehículo, de conversar con los ocupantes del auto de adelante y los de atrás. Tarde se hacía para  preguntar a los conductores:¿Desde dónde vienen? La vida no valía nada para algunos que se aventuraban a tomar el carril contrario, incluso hubo algún motociclista que rodo por la cuneta de la curva . Arriesgar la vida por llegar  antes a la fiesta valía la pena.

Imagen 1 Charro llegando al festejo en moto

Un acierto sin duda fue la seguridad que brindo los tres órdenes de gobierno, sin ella el evento se hubiera salido de control simplemente por la cantidad de personas. Muchas tragedias más gracias a ello seguramente se evitaron ese día.

La comida

La comida se sirvió bajo grandes carpas, con mesas bien arregladas, con relevo X amenizando como se prometió desde la primera invitación de la familia Ibarra, con la presencia, de por lo menos diez personas fuertemente armadas vestidas de civiles, de los que desconocías su origen y de los cuales nadie se atrevía a preguntar. Con un pastel  monumental, con un baile obligado ya con la barriga llena, y con la motivación que la bebida te brinda para sacar a una dama a bailar.

Imagen 2 Resguardando el evento.

En el lugar se colocaron dos grandes mantas de autodefensas de Michoacán, que nos recordaban que aun existe el Dr. Mireles y la gente que aun lucha a muerte por sus vidas. Todos las veían, bajaban la mirada y proseguían su camino, se respetaba esa lucha, pero el motivo de estar ahí era festejar, ser parte del torbellino que ese día arrasaría la Joya.

Imagen 3 Lona de Autodefensas

La comida fue la primera línea de proyección para los servidores públicos, para bañarse de pueblo para salir en la toma en un lugar políticamente ventajoso, de día, con las familias en la verbena, entre las damas y los chambelanes, entre el pueblo, para la foto, para sentirse gente de a pie.

 

Imagen 4 Chambelanes rumbo a  Laguna Seca

El gobernador haciendo presencia en la capital mundial de los festejos de quince años, mientras que en la capital potosina, las filas humanas cargaban  yogas vacías con la esperanzas de ser  llenadas, mientras los índices delictivos se mantenían muy por encima de la media nacional, mientras que el significado de “seguridad” entre los potosinos comenzaba a olvidarse.

Imagen 5 El Mandatario Estatal en el festejo.

Apersonarse en los quince años sin duda fue un detonante más en el hartazgo de la mayoría de los potosinos que con justa razón, recriminaban a su persona esa falta de sensibilidad con sus mandantes. Imagino al padre de alguna joven desaparecida viendo la foto del gobernador junto con la familia Ibarra, imagino al que en medio de una fila de horas, a pie, con garrafa en mano bajo el sol y con su carro a kilómetros de distancia, en su celular veía la misma foto, imagino al que le robaron su casa, su patrimonio. ¿Cuantos somos los agraviados en este estado?¿Cuantos los agraviados en el país con este aumento criminal de las gasolinas que encarecerán absolutamente todo? Perfectamente comprensible cuando imaginamos o respondemos a esta pregunta el porqué de un error fatal apersonarse señor gobernador.

Imagen 6 Contraste social

Aunque hay que señalar que la menos que tiene la culpa de eso es Rubí y que como todas las quinceañeras de un estado con tantas desaparecidas merece festejar su vida. Merece ser feliz.

Imagen 7 Entrevista de Juanito

El Juanito de Iztapalapa también llego al festejo, Iztapalapa su origen, paseando dentro de su propio sueño para ser candidato independiente, para pasear la banda tricolor en su frente que según él, cargaba con las perforaciones de herida de bala, así como sus brazos.  Seis balazos en total decía y señalaba. Acusaba de ser  el  remitente de cada proyectil a Ebrad y Obrador. Juanito, auto declarado más querido que la propia Rubí.

Laguna Seca

La peregrinación de miles de personas termino en Laguna seca, todo lo malo que nos sucedió en el 2016 tratamos de aniquilarlo por solo unas horas en ese lugar, en esa fiesta increíble, inédita.

La muerte reclamo lo suyo, también quería ser parte del evento, Don Félix murió y fue abatido por su propio caballo; en la pista la pasión hacia las carreras la vivió hasta su ultimo segundo de vida. La chiva de diez mil la gano un joven de apellido Castillo de Matehuala, victoria sobria, tímida y  con la fatídica muerte

Imagen 8 Carreras de caballo

Tampoco falto el político ahí, arriesgándose a aparecer entre miles de personas,  que solo en ese momento vieron como suya la generosidad de regalar un carro a la festejada. Auto que nunca se supo quién había pagado, seguramente los harán los San Blasinos, parte de la factura de haber votado por alguien que de forma sincera les dijo que había robado, aclarando que solo poquito porque no había mucho, ahora súmele un coche más a ese gasto infame para los Nayaritas.

Creo que por esa noche existió un acuerdo tácito entre los asistentes de festejar, brindar, bailar, estar alegres. Si algo nos identifica a los mexicanos, es la fiesta que hacemos en medio de la tragedia personal y la nacional (que es mucha). Ese día se festejó hasta la madrugada, el ultimo  gritó, las botellas que en mano cargaban muchas personas se vaciaron en algún momento, el ultimo acorde se escuchó en la explanada inmensa.

Imagen 9 Atardecer en Laguna Seca

Imagen 10  Adorno de fiesta rural

Los fuegos artificiales  que vimos esa noche brillaron mientas subían al cielo, explotaron en miles de luces de colores y desaparecimos. Así, los que fuimos, regresamos a seguir viviendo como podíamos, a lidiar con los problemas reales, con la crisis, con el riesgo de estar vivos en un país tan violento, pero cargado una cruda moral al día siguiente. Cargando a cuesta con la soledad permanente. Seguramente en algún momento de nuestras vidas vuelva la fiesta a sacarnos de una realidad recalcitrante, por lo menos durante un breve instante. Así somos.

FOTOGALERIA

 

Noche del baile

Todas somos Rubí.

Atardecer en la Joya

Santa globera  

A caballo en los XV

Atardecer en la Joya 2

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