Crónica presidencial en el desierto potosino
Por José Ismael Leyva Nava
Fue Cedral el municipio elegido del altiplano potosino para la visita del Presidente de la República. El lugar resultaba realmente inhóspito, el viento frío atravesaba la carpa estructural que ese día se erigió para recibir al presidente que actualmente se encuentra con una aceptación encumbrada a nivel mundial, ese mismo viento transportaba el polvo que se metía en los ojos, cabellos y ropa de los asistentes; la espera de más de dos horas bajo esas condiciones confirmaba el arrastre que Andrés Manuel tiene con el pueblo.
El grado de admiración del pueblo mexicano por alguien; bien se puede medir en la mercancía de los vendedores ambulantes que previo a un evento se encuentran vendiendo, productos del ídolo en cuestión; tazas, almohadas gorras y su biografías en cd; el pagar por ello, sencillamente lo ubican dentro de gusto de pueblo, AMLO no hay duda es hoy en día, el personaje con más peso en la política mexicana, en Mexico, ¿quien en su sano juicio pagaría por llevar de un político su imagen en peluche, o en playera?, los puestos tendidos en el suelo polvoso no decían lo contrario en Cedral, el tianguis emergido ese dia fue casi una verbena popular.
En el estrado junto con AMLO, tres secretarios de estado y los anfitriones: El presidente municipal de Cedral Homero Mata y el mandatario estatal Juan Manuel Carreras , este último tratando de elevar la voz ante la rechifla de un grupo grande de asistentes a la hora de su discurso, la risa fingida y el rostro enrojecido de Carreras, mostraban un molestia contenida, en un escenario que no tenia a modo, pues la logística estaba en manos del nuevo gobierno federal, y tras bambalinas su equipo mostraba un cara de preocupación genuina; el resto de los presentes se encontraban en una fiesta, pues mientras los secretarios llevaban las noticias que la gente quería escuchar, otro como el presidente municipal de Cedral, se tomaba fotos a diestra y siniestra con el peje, ya que sabe que con el simple acercamiento con el ejecutivo nacional se coloca como una posible y fuerte carta rumbo a la próxima diputación local.
Andrés Manuel fue a decir lo que el pueblo quería escuchar, que las becas que le llegarían a sus hijos y familiares de la tercera edad se pagarían de la eliminación de todos los excesos que se tuvo antes, que lo ahorrado por el combate al huachicol regresaría a las arcas nacionales y que equivalía casi al presupuesto estatal de San Luis Potosí, los números que indignan también mueven a las masas y los miles ahi presentes explotaron en aplausos, difícil negar que AMLO sabe hacer política, veremos si en el el mismo grado de lo que es saber gobernar un país también.
Dijo que se vendería toda la flotilla de la presidencia, sin decir cuanto cuesta mantener el avión presidencial allá, dijo que de haber llegado en helicóptero, no se hubiera dado cuenta que necesitaban ampliar la carretera de Cedral, esto mientras una aeronave esperaba el regreso del mandatario estatal en la pista de la Col Aviación de Matehuala; así como se adelantó y toco el tema de acoso de su delegado federal Gabino Morales al decir que no ha venido a hablar de eso, que lo que cuestionaban los periodistas era pura politiquería, declaración difícil de interpretar por los asistentes, los periodistas que estábamos presentes, como hasta por el propio Gabino,¿ fue reprimenda, respaldo, advertencia o quizá la suma de todos? ¿Nos espera un sexenio donde los periodistas que critiquen a el y los suyos haremos politiqueria, lo que sea que quiera decir eso?
El programa alimentario aumenta el número de productos de la canasta básica del mexicano y su acceso a ella, así como la preferencia de productos locales para su suministro, esta política pública se suma a la enorme lista de acciones que está haciendo el nuevo gobierno federal de forma vertiginosa; la agenda nacional se marca por las mañanas en rueda de prensa y apenas cuando a la guardia nacional se le criticaba, al día siguiente se le otorgaba el mando a un civil, y al día siguiente el combate al huachicol y al que sigue la apertura de los expedientes del Cisen, y así, los resultados rápidos y a corto plazo dejan en la gente la sensación que realmente ya se está haciendo algo.
El regreso de los asistentes asoleados, bañados en polvo y quizá temblando de frío a diferencia de su llegada, era marcado por una alegría y jubilo que pocas veces provoca un político en la sociedad, todavía es temprano para saber si AMLO será el estadista y el visionario que puede cambiar al país, pero esté sin duda es un buen comienzo, esperado y necesario, la historia nos dirá el resto.
