Puñalada trapera en el Congreso si se aprueba alza al agua del 40%
María Elena Yrízar Arias
Desde que asumiera la presidencia de la república Andrés Manuel López Obrador y al conocer su discurso tan emotivo tanto en el Congreso de la Unión como en la ceremonia de entrega del bastón de mando que le otorgaron los grupos étnicos nacionales en la plaza de la Constitución, se produjo una percepción de que efectivamente se daba inicio formal a la llamada cuarta transformación de México, que inclusive hasta los periodistas hicieron referencia a que nunca habían visto un acto político tan bien organizado.
El hecho de que ese mismo día se abrieran Los Pinos al público, hizo que hubiera una percepción diferente del gobierno en la ciudadanía. Así se marcó una nueva forma de gobierno, donde la austeridad republicana, el combate a la inseguridad, la baja de salarios de los funcionarios, la terminación de los famosos moches y corrupción, alegraron a la ciudadanía que estaba cansada del descaro de los gobernantes en la gestión de Peña Nieto y sus gobernadores descarados como los Duarte, tanto de Veracruz como de Chihuahua, por ejemplo.
Otro aspecto que gustó al pueblo es que el presidente no hará uso del Estado Mayor Presidencial, ni del avión presidencial, entre muchos otros cambios que anunció y que encantaron a muchos mexicanos. En San Luis Potosí, la agradable sensación de que ahora sí efectivamente las cosas van a cambiar para bien del pueblo; así lo que pudimos pulsar fue el entusiasmo ciudadano, sobre todo porque en el Congreso local hay mayoría de diputados del partido en el poder, Morena, lo que podría indicar que estarían en concordancia con el discurso del presidente de la república, pero, al parecer no están en el mismo pensar o a lo mejor hoy en el pleno cambian de parecer.
Resulta que a raíz de la petición del presidente municipal capitalino Xavier Nava Palacios al Congreso del Estado se pretende aumentara el precio del agua potable que maneja el Interapas en la zona metropolitana de la capital y Soledad de Graciano Sánchez hasta en 40 por ciento, según eso por la necesidad de obtener más dinero, porque dicho organismo operador de aguas está en quiebra. A la petición al Congreso se le dio entrada y turnó a la Comisión del Agua, así las diputadas Angélica Mendoza, de Morena, y Rosa Zúñiga, del PRI, en dicha comisión votaron anteayer a favor del 40 por ciento de alza al precio del agua tanto en la zona metropolitana capitalina como en 18 operadoras del agua en el estado. Según trascendió, el mismo día 4 de diciembre por la tarde fueron convocados los diputados de Morena, donde al parecer les hicieron una observación de que la estaban regando con ese monto, así que les llamaron la atención, estando presente el coordinador de la bancada de Morena, el diputado Edson Quintanar, quien por allí comentó que su voto sería en contra del dictamen que hoy mismo pasa al pleno del Congreso.
Nava Palacios, alcalde del ayuntamiento capitalino, dijo que asumirá los costos políticos que pudiera causar el aumento de 39.85 por ciento a las tarifas del agua, recién aprobado por la Comisión de Agua del Congreso del Estado. Aseguró que “su propuesta no le va a gustar a la ciudadanía, porque nadie quiere que se le aumenten las tarifas del agua”. “Hay que hacer las cosas bien por San Luis […] por eso respaldamos la posibilidad a que se ajusten las cosas y se hagan bien desde el organismo operador.
Si esto tiene una repercusión política, ni hablar, así es esto”, mencionó. Por último, dijo que espera que el pleno del Congreso pueda tomar una buena decisión al votar la propuesta de incremento. Por su parte, el vocero de la Arquidiócesis potosina, Jesús Priego Rivera, consideró que la ciudadanía debe exigir la mejora en el servicio del agua. Dijo que los usuarios deben pagar en tiempo y forma el agua, ya que no es un producto, sino un servicio de primera necesidad, reconociendo lo costoso y complicado que es extraer el agua de los pozos para el abasto a las colonias. Sería muy inteligente que los diputados de la mayoría que tiene Morena en la bancada potosina, no acepten dicho dictamen y lo rechacen, devolviéndolo a la respectiva comisión para modificarlo y ubicarlo en una tarifa menos alta, que no perjudique más a la ciudadanía.
El pueblo potosino no tiene por qué pagar las sinvergüenzadas de aquellas personas que llevaron a la quiebra al organismo operador de agua capitalina. Eso no es justo. Si bien se entiende la necesidad de subir el precio del agua, también debe corresponder a un aumento que resulte justo para el consumidor y no que le resuelva el problema al gobierno municipal.
En la percepción ciudadana, me refiero a las personas comunes que generalmente tienen ingresos limitados o mínimos, no sería justo que se le incremente el costo del agua de un golpe, lo que sería como una puñalada trapera en el Congreso. El pueblo potosino merece respeto y, desde luego, sus representantes populares como Pepe Toño Zapata, representante popular del Distrito VII del PAN, lo mínimo que puede darles a sus representados es no traicionarlos. No olvidemos que a la diputada Angélica Mendoza le dieron los votos para que los defendiera en la Cámara de Diputados, no para que de plano se le olvide que ella es parte del proyecto político de nación que ofrece el presidente López Obrador de hacer un cambio verdadero a favor del pueblo de México.
Habrá que ver qué pasa con las posturas de dos personajes de la política moderna de San Luis, me refiero a Gabino Morales, habrá que ver si verdaderamente tiene las agallas para ser un superdelegado y si Leonel Serrato influirá en sus compañeros de partido, para frenar este disparate político que están a punto de cometer. Allí se les veré si tienen oficio político o son más de lo mismo.
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