De Sauron al gran hermano al Gobierno Mexicano

Por Samantha Torres

La primera fase siempre es la negación y es precisamente lo que el gobierno federal está haciendo al responder tardíamente y con negaciones ante las denuncias por parte de activistas y periodistas que han sufrido de ciber-espionaje y acoso.

Es bien sabido que en este país hay dos formas de actuar, una es bajo la ley y la otra es de forma extrajudicial, esta última a nadie sorprende saber que es la más usada. La persecución a opositores del régimen (llámense activistas, científicos, activistas o defensores de derechos humanos) todo aquel que represente una fuerza contraria a la voluntad gubernamental o de los cotos de poder, debe ser vigilado (por cualquier medio) para esto y como forma de modernización, los sistemas de defensa mexicanos adquirieron a un alto costo monetario un software de espionaje llamado PEGASUS el cual solo es accesible para gobiernos “democráticos” y según sus cláusulas de compra, su único propósito debe ser la intervención de comunicaciones de grupos delictivos, en lugar de eso y siendo México el país al revés, este software es usado de forma bastante común para espiar o intentar hacerlo a personas que resultan incómodas para los de arriba.

A continuación, las notas que respaldan estas denuncias y sus consecuentes investigacion

http://aristeguinoticias.com/2006/mexico/en-manos-de-pgr-denuncia-por-espionaje-gubernamental-a-periodistas-y-activistas/

https://www.nytimes.com/es/2017/06/19/mexico-pegasus-nso-group-espionaje

Me queda la duda, después de la fase de negación por la que está pasando nuestro gobierno ¿qué seguirá? ¿cómo responderán ante todas las denuncias (con todo y pruebas) de que espían a los civiles que juraron proteger? ¿con qué cara van a salir a dar su respuesta oficial? ¿a qué monigote/mandadero van a sacar por delante para decir que no, que ellos no fueron? ¿será que cooperarán para investigarse a sí mismos y darán seguimiento a las denuncias en su contra? (Esta última pregunta hasta risa me dio) pero bueno, nunca se sabe cómo terminará actuando nuestro “Big Brother” ese ojo que nos observa detenidamente a todos.

Hasta la próxima, querido lector.