Caja china de legisladores o pura desfachatez
10 mayo, 2018
Por María Elena Yrízar Arias
En la rueda de prensa que ofreciera oportunamente el lunes pasado en la capital estatal, el señor Guadalupe González Covarrubias, en su calidad de vocero de la organización Ciudadanos Observando, destapó nuevamente más casos de presunto desvío de recursos públicos por parte de legisladores locales en una red de desfalco y corrupción al interior del Congreso del Estado de San Luis Potosí, la que involucra a diputados, funcionarios y empleados que han facturado supuestos apoyos sociales en empresas fantasmas por la cantidad aproximada de 30 millones de pesos, utilizando empresas que no existen en los lugares que tienen sus domicilios fiscales (llamadas empresas fantasmas) que han usado a su beneficio los diputados José Luis Romero Calzada, Martha Orta Rodríguez y Esther Angélica Martínez Cárdenas, del PRI; Josefina Salazar Báez y Mariano Niño, del PAN; así como Gerardo Serrano Gaviño, del Partido Verde Ecologista de México. Sin embargo, aclaró González Covarrubias que los 27 diputados y sus suplentes están involucrados en lo que el activista bautizó como “El Honorable Gremio del Fraude”.
También mencionó que tan solo siete de esas empresas recibieron del Congreso del Estado potosino, la cantidad de 25 millones 175 mil 928 pesos y que son: Comercializadora Delger, con 5 millones 168 mil pesos; Comercializadora Avidro, con 5 millones 131 mil pesos; A&M Insumos Para la Construcción, con 4 millones 558 mil pesos; Sistema de Comercialización Nava, con 4 millones 213 mil pesos; Globalizadora Universal de Mercadeo Nato, con más de 3 millones 372 mil pesos; Distribuidora de Alimentos Mafe del Potosí, con más de 1.66 millones y Grupo Zement con más de 1 millón de pesos.
Señalo el activista que “la mayoría de ellas son de reciente creación y tienen su dirección fiscal en colonias alejadas y ninguna presenta actividad comercial, ya que son realmente viviendas solas o que las habitan gente que asegura desconocer totalmente la existencia de una empresa”.
Los anteriores datos fueron obtenidos de la Orquesta
Esta afirmación, en sí es un asunto muy delicado, ya que denigra la labor parlamentaria y exhibe la voracidad de los legisladores, que han abusado de los privilegios del Congreso del Estado, en lugar de dignificar su trabajo y no comportarse como sujetos descarados e insolentes.
A lo anterior, el diputado panista Héctor Mendizábal Pérez, en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, señaló que las investigaciones respecto a las empresas fantasmas deben llegar al fondo, más allá de las denuncias Ciudadanos Observando, y afirmo categóricamente que el Congreso del Estado se ha convertido en una caja china, (aunque a lo mejor quiso decir “caja chica”), quien agregó que “tampoco hay que solapar errores y situaciones que son cuestionables y me parece que sí se ha utilizado el Congreso como distractor de otros asuntos”(sin especificar cuáles asuntos).
Según una publicación de ayer, Héctor Mendizábal pidió que se investigue también al resto de las dependencias (del gobierno) que han facturado con las mismas empresas que el Poder Legislativo, expuso además que Ciudadanos Observando está enfocado en el 0.7 por ciento del presupuesto estatal que ejerce el Legislativo, pero de acuerdo al mismo estudio de la plataforma ciudadana, algunas de esas supuestas empresas fantasmas también son proveedoras del Ejecutivo Estatal, por lo que dijo que también debe haber una investigación ampliada al gobierno, lo que se puede leer en el Heraldo
La petición que hizo Héctor Mendizábal sobre el asunto de que se investigue al Ejecutivo del Estado, es un señalamiento muy delicado, pero es lógico que Mendizábal tiene elementos para fundamentar su aseveración, ya que una petición de esa naturaleza podría convertirse en un detonante de una serie de situaciones que posiblemente existan en la administración pública y de la cual él tenga conocimiento en forma personal y directa, porque de lo contrario, sería muy delicado hacer una afirmación de esa magnitud, donde se ponga en tela de duda la honorabilidad de algunos de los funcionarios gubernamentales, que pudieran ser señalados como corruptos. Porque lo más lógico aquí a entenderse es que Mendizábal no está hablando al tanteo, sino que les ha de conocer algo o todos sus movimientos, como ha sido el caso del señalamiento del Hospital Central, en el caso de la empresa Ismalog, quien además de vender facturas a los diputados, también supuestamente vende medicamentos oncológicos y a otras dependencias hasta municipales. Ya veremos si efectivamente se procede a investigar a estas dependencias, por parte de Ciudadanos Observando, si lo hicieran, entonces destaparían una cloaca que debe ser de otra magnitud.
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María Elena Yrízar Arias
María Elena Yrízar Arias