No queremos una Ciudad Juárez en San Luis
1 septiembre, 2017

No queremos una Ciudad Juárez en San Luis

Por María Elena Yrízar Arias

Este martes, una joven mujer de apenas 25 años de edad, quien al dirigirse a su trabajo, abordó un camión de transporte de personal que labora en la empresa BMW, en la comunidad El Morro, perteneciente al municipio vecino de la capital potosina, Soledad de Graciano Sánchez, fue violada y sufrió múltiples heridas de arma blanca, que pusieron en peligro su vida. El ataque fue brutal y le hicieron varios cortes profundos en diversas partes del cuerpo, sobre todo en la espalda, lo que pudimos ver en diversas fotografías de la víctima, quien fue arrastrada en el interior del autobús.

Esta valiente obrera, herida gravemente y desnuda, buscó auxilio. Así herida, caminó desde el lugar del ataque hasta el Centro de Desarrollo Comunitario, en la colonia Las Huertas, donde llego como a las 6:30 horas aproximadamente. Allí fue auxiliada y llevada en ambulancia al hospital de Soledad de Graciano Sánchez, donde es atendida.

El ataque a esta mujer es una muestra de brutalidad ejercida tan cobardemente que indigna a cualquiera, pero desgraciadamente es el reflejo de la inseguridad que se vive en la zona. El repudio social cada vez sube más el tono ante estas situaciones que confirman que estamos inseguros. La difusión del ataque ha consternado a la sociedad de San Luis Potosí.

Por su parte, la diputada Josefina Salazar Báez hizo un enérgico llamado a la Procuraduría General de Justicia del Estado, para que resuelva a la brevedad la artera agresión y a las autoridades estatales y municipales para que se coordinen y brinden seguridad a los potosinos, sin importar que sean de diferentes partidos políticos. Agrego que “estamos verdaderamente indignadas por la situación que pasó la joven, por ello, son necesarias las acciones para la prevención del delito, no es posible que esté pasando esto en las calles de San Luis, se debe investigar y sancionar al responsable o a los responsables, por eso el llamado a la Procuraduría General de Justicia”, lo que se lee en /www.elsoldesanluis.com.mx/local/exige-diputada-que-pgje-aclare-agresion-a-mujer.

Las diputadas del Congreso potosino Martha Orta Rodríguez, Rebeca Terán Guevara y Esther Angélica Martínez Cárdenas, del PRI; la panista Xitlálic Sánchez Servín; por el PRD, Graciela Gaitán Díaz y Dulcelina Sánchez de Lira; por Panal, Guillermina Morquecho Pazzi, y por Movimiento Ciudadano, Lucila Nava Piña, hicieron ayer un enérgico llamado a las autoridades del gobierno del estado para que investiguen la terrible agresión que sufrió la joven.

Curiosamente, hemos leído múltiples opiniones sobre este hecho y pareciera que las reacciones son coincidentes, ya que la mayoría está indignada, obviamente que a cualquiera indigna saber que una obrera fue brutalmente atacada y si tiene la oportunidad de ver las fotografías, verá que la mujer está herida desde la cabeza, que su cuerpo presenta lesiones profundas.

Una opinión de las redes sociales que encontré interesante, fue: La violencia, la corrupción, la injusticia social… no pueden ni deben ocultarse. Toda información deberá tener referentes y apegarse estrictamente, más que a la moral, a la ética. Es cierto: los medios son el reflejo de la realidad social.

No queremos una Ciudad Juárez en San Luis, significa que así se fue dando el fenómeno del feminicidio en aquel lugar. El concepto define un acto de máxima gravedad, en un contexto cultural e institucional de discriminación y violencia de género, que suele ser acompañado por un conjunto de acciones de extrema violencia y contenido deshumanizante, como torturas, mutilaciones, quemaduras, ensañamiento y violencia sexual, contra las mujeres. Allá en Juárez, desde enero de 1993 se iniciaron este tipo de ataques a mujeres obreras, pobres, desprotegidas de la periferia de la ciudad. Por ello, no queremos lo mismo para nosotras.

Sobre el tema, el vocero católico Juan Jesús Priego opinó ayer: “Si nos descuidamos, San Luis podría convertirse en Ciudad Juárez”. Hay repudio a esta situación, hay un señalamiento social de ¡Ya basta! a la inseguridad y la violencia. La respuesta esperada es que el gobierno actúe ya para detener esta situación. En sus manos está la solución señores gobernantes. El pueblo decimos ya basta de minimizar la realidad. Los hechos hablan por sí mismos. Exigimos seguridad.

mariaelenayrizararias@gmail.com

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