LA MUJER EN EL SIGLO XXI
Por Ernestina Molina Chávez
EL DÍA INTERNACIONAL de la Mujer es una fecha que se celebra en muchos países del mundo. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.
ESTA FECHA conmemorativa se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre. En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían libertad, igualdad y fraternidad» marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino. La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, que fue, en el mundo industrializado, un período de expansión y turbulencia, crecimiento fulgurante de la población e ideologías radicales, de acuerdo a lo que menciona la Organización de las Naciones Unidas.
A CASI 20 AÑOS del inicio del siglo XXI la mujer sigue siendo victima de desigualdad social, objeto de violencia, discriminación, acoso sexual, poco espacio en cargos públicos y de elección popular, y lo más grave aún de violación sexual y homicidio, el feminicidio es ahora uno de los problemas más frecuentes en nuestra nación y en mayoría crímenes que no alcanzan justicia porque claro se trata solo de una mujer mas en un país numerosas veces los gobernantes minimizan estos casos, y optan por dejarlos en el olvido.
A NIVEL LABORAL las mujeres son discriminadas y acosadas sexualmente para poder darles un puesto de mayor jerarquía, lamentablemente algunos los jefes de esas empresas e instituciones adoptan el papel del “gran macho” y en muchos casos la mujer cede, no solo por esto sino para conservar sus empleos o ser mayormente ser privilegiadas en su trabajo, la mujer debe empezar a romper estos esquemas laborales y denunciar ante la autoridad competente estos sucesos de gran gravedad y que las instancias adecuadas se den mas a conocer para que la mujer sienta que tiene apoyo.
POR OTRA parte, hay que reconocer el trabajo tan importante que realizan las activistas para reclamar equidad, aquellas madres que claman justicia para sus hijos e hijas muertos o desaparecidos, a las mujeres que luchan por salir de la violencia que viven junto a sus parejas y a quienes buscan las mujeres nos empoderemos y terminemos con aquellos que piensan todavía que no tenemos la capacidad de pensar y alcanzar el desarrollo intelectual y profesional que merecemos. ¡FELICIDADES A TODAS!
