Arco y flecha
Simulación política
Por: José Ismael Leyva Nava
«Mas que por la fuerza, nos dominan por el engaño».- Simón Bolívar
Agradezco mucho a las personas que siguen la columna y de los comentarios al respecto. El día de ayer se realizó un foro de consulta “ciudadana” para tomar en cuenta las opiniones o propuestas que la gente llevará para hacer la reforma a la ley político- electoral de San Luis Potosí.
La consulta la realizo el Congreso del Estado en coordinación con el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) y el Tribunal Electoral del Estado (TEESLP)
Esta actividad se viene realizando en los dos últimos procesos electorales del Estado; si bien, estas actividades son necesarias y creo que hasta urgentes, (considerando la actual crisis que tiene la política en México) el espíritu de proponer espacios de una real participación ciudadana, fue nulo.
El foro se realizó fuera del alcance del ciudadano de a pie, incluso fuera del alcance de los propios estudiantes de la COARA, en un tercer piso, en horario escolar, sin las facilidades para que ellos pudieran asistir y sin el interés, al no saber exactamente que se estaba realizando en ese lugar. Ya no se diga el ciudadano que no tiene los medios para transportarse, o que se encuentra en horas laborales.
Pero quizá lo más triste es que ni siquiera la población estaba enterada del evento, ya que nunca vio un cartel, o hubo un anuncio en medios electrónicos o impresos, o se difundió con tiempo de alguna manera.
¿Porque sucede eso? ¿Por qué un día antes, apenas el sector de medios de comunicación se enteró del evento? Muy simple, porque esto es solo un proceso de simulación, de justificar la realización de mecanismos de una participación ciudadana que no existe o existe muy poco, para hacer un reforma político electoral a modo, a criterio de los propios legisladores.
Los gran mayoría de los participantes o de los que llevaron propuestas tienen una relación directa con algún partido político, ya sea como dirigente, afiliado, coordinador, funcionario público etc. Si acaso se escucharon algunas voces ciudadanas, pero fueron mínimas.
Los legisladores prefieren una insana distancia entre la sociedad y la clase política, por lo que crean barreras físicas y de incomunicación con sus mandantes, ya que tienen plena conciencia del hartazgo de la sociedad hacia ellos y sus partidos. Porque saben también, que en esos foros públicos, el ciudadano tiene la posibilidad de cuestionar fuertemente su actuar, de reclamar y solicitar también que se eliminen los onerosos gastos que todos los mexicanos pagan para que puedan operar los partidos políticos en México.
Porque la simulación se vuelve un acto de circo entre los mismos actores políticos de siempre, cada quien defendiendo sus intereses partidistas, cuidando el presupuesto que reciben año con año, acusando de actos anticipados de campaña al de enfrente, o cuidando la agencia de empleos familiar para perpetuar el buen vivir o que el partido grande propusiera la eliminación de partidos chicos, etc. Y después de todo ese dialogo, solo contaran las propuestas que surjan de los partidos que han formado un amasiato en el congreso de San Luis.
La simulación también nos costó que los magistrados presentes, dejaran de atender casos que requerían su presencia, para apersonarse al evento a escuchar más a los panelistas que a la sociedad y donde no hubo representantes de la sociedad civil, no hubo representantes de ningún colegio de profesionistas, no hubo académicos, no hubo representantes del sector empresarial o de comercio y ni siquiera del estudiantil a pesar que se realizó en la máxima casa de estudios de Matehuala.
Aunque hubo voces que de frente propusieron la eliminación de recursos a los partidos, la creación de una segunda vuelta hasta tener una representación de más del 50% del padrón, la aplicación del principio de proporcionalidad en candidaturas independientes, la eliminación de requisitos para que cualquier persona pueda postularse a ser votado, la revocación a la mitad del mandato y la eliminación del fuero. Propuestas que trastocan el fondo de la política local y que pudieran ser realmente relevantes, pero que le aseguro, ninguna va a prosperar en el congreso, ya que ningún partido por voluntad propia aceptaría salirse del presupuesto y vivir en el “error”.
Al final como hace tres años vendrán reformas político-electorales mínimas, cuidando la integridad partidaria y agregando alguna que otra propuesta ciudadana que no afecte su irreal forma de vivir a costa de los demás. Dejaran a un lado las propuestas emergidas de la sociedad que pueden hacer un cambio real y dejaran el camino preparado para que sus futuros candidatos tengan las ventajas que siempre han tenido dentro de cúpulas partidistas y así se repetirá la formula cada 3 o 6 años y los ganadores ya sean diputados o alcaldes podrán llevarse las elecciones, ya que les será suficiente el voto de 1 de cada 20 posibles votantes, y la enorme masa de abstencionismo no les afectará, porque ellos imponen las reglas de juego. Ahí el por qué, esto es solo una simulación y el por qué, ya no se cree en ellos. Hasta pronto.