Barbarie adentro
12 julio, 2017

Meteora

Los días pasan como ráfagas que no se detienen ante nadie, los días, se terminan como promesas que se rompieron en el mismo instante que se pronunciaron.

¡Ya es viernes!, escucho decir con alivio a alguien que pasa cerca de mi escritorio mientras avanza por el pasillo, la semana estuvo bien pesada, responde otro proponiendo un trato, vamos a echarnos unas bien frías después del “jale”, pues vamos que ya hace “harta” sed. De esta forma las dos figuras que hablaban se desvanecen al final de mi oficina; ya no se encuentra nadie, estoy solo tratando de escribir. En ocasiones las ideas no conectan y resulta un poco más complicado hacerlo, decido salir un poco de la rutina y enciendo la radio, una canción de Ariana Grande comienza a sonar en el aparato, me acomodo delante del monitor para continuar con la escritura, cargo algunas páginas de diarios en internet para ver cuáles son las noticias más recientes, noticias de la pobre actuación de Enrique en el G20, los casos de espionaje contra periodistas y los padres de los 43, aumento de crímenes y violencia en México por homofobia, misoginia y una pésima calidad de vida. De ahí me paso a un ámbito más local, me traslado a las noticias de San Luis Potosí.

Comienzo a leer en un diario “la ciudadanía huasteca revienta sesión del congreso… esta acción se convierte en punta de lanza para arremeter contra diputados, diferentes grupos en el estado comienzan a manifestarse contra este grupo de legisladores que han sido catalogados como los peores en la historia de San Luis Potosí, ante estas declaraciones, algunos diputados responden que la ciudadanía está harta de la corrupción que existe en el estado y que ninguno de ellos debería de ocupar el cargo, yo opino lo mismo.

Más adelante los diarios continúan, ante tal situación se cancela PANAVI y se mete la iniciativa sobre revocar el fuero a los diputados, algunos se resisten a dejar privilegios, otros piden licencia y se esperan los respectivos juicios para diputados expuestos en actos de corrupción, uno de ellos no quieren dejar el cargo y se proclama “limpio”, por otro lado algunos diputados están dispuestos a apoyar la iniciativa y proclaman, “que truene lo que tenga que tronar” al parecer el gigante que es el estado de San Luís Potosí se quiere poner de pie con la ciudadanía, pero antes de ello deberá unirse para poder coordinarse y caminar.

Los diarios arremeten contra el tema que está de moda manteniendo como señal la inconformidad ciudadana. Noticias recientes de las regiones de San Luis se muestran en el monitor, algunos detenidos por estar en estado de ebriedad y conducir o cometer actos que rompan el orden público y una foto de los susodichos, cierre de parajes turísticos por las fuertes lluvias y por algunos problemas “menores” entre ejidatarios, capturas de ladrones, aumento de crímenes menores y mayores en el altiplano y la capital del estado, recientes brotes de linchamientos por parte de la ciudadanía a presuntos ladrones de poca monta etc, etc, etc.

La canción de Ariana Grande termina y se escucha el reporte del clima en el estado, “Se esperan más días lluviosos en todo el territorio potosino…” extreme precauciones si tiene planeado salir, pero cuídese más de la corrupción pues ha inundado en su mayoría todo San Luis Potosí.

Apago el radio y camino un poco en la oficina, me dirijo a la ventana para ver el cielo, esta nublado y una inmensa obscuridad arropa a la ciudad, algunas gotas caen, inicia la lluvia y contemplo, el campo la necesitaba.

De repente “algo” impacta en mi mano, creo que comienza a granizar, el objeto que me golpeo está dentro de mi oficina y me acerco para verlo, es una piedra, exclamo en voz alta. Varias rocas comienzan a impactar la superficie.

La lluvia se transforma. Estos pequeños meteoros caen de una forma destructiva, como una danza violenta que hace temblar todo el estado, como un fenómeno meteorológico que debe ser observado y estudiado minuciosamente; que ¨sacude conciencias¨, pues nunca nadie pensó que ocurriría esto, pensamos que la violencia y el crimen solo ocurría en otras partes, aquí no o poquito, pensábamos que la corrupción se vivía solo en otros estados, aquí no, pensábamos que todo estaba lejos, cuando estaba más cerca de lo que hubiéramos imaginado.

Estas rocas atravesaron la débil barrera que cubría nuestro estado, destrozando instituciones, comercios y credibilidades.

Han sido unas bombas estas noticias que cayeron las que hemos recibido estas últimas semanas, la situación es difícil, esto viene a confirmarlo, espero no le queden dudas a nadie.

El momento político, que se vive en el estado, se manifiesta como un fenómeno meteorológico que arrastra por pura inercia a la población, poco a poco genera opiniones, preocupaciones, también genera rabia, planes, líderes, villanos, crea un escenario con todos los actores que le dan vida a una obra, los actores que forman parte de ella, deciden, toman su postura con la sociedad o en contra de ella, se interesan por su hogar o lo ven con total indiferencia, ser o no ser “ahí está el detalle”.

El carácter de los potosinos transita por un momento de cambio, la ciudadanía sueña con una renovación total de su sistema, solo falta nuestro actuar organizado.

Me recargo en una de las paredes de la oficina mientras medito, parece ser que la lluvia de meteoritos solo fue mi imaginación y solo fueron pésimas noticias, aunque ya no sé que está peor, una lluvia de meteoros o un huracán de corrupción que ya ha deteriorado al estado de San Luis Potosí.

A mi oficina entra Benjamin Franklin solo para decir: “la democracia es, dos lobos y un cordero votando sobre qué se va a comer. La libertad es un cordero bien armado impugnando la votación”.

Citando al gran cronista de México, Carlos Monsiváis “Yo vivo a fondo leyendo poesía, escuchando música, analizando procesos de una realidad extraordinaria”. Soy Alejandro Contreras Ramírez, soy Lic. en Bioquímica y también soy un observador incansable de la sociedad y sus características, lo cual, me convierte en un intérprete y admirador de ella.

 

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