Carta a mis alumnos

Por José Ismael Leyva Nava

El próximo 8 de Junio terminan las clases. A algunos de ustedes ya no los veré más en un aula; y nada me daría más gusto que los vuelva a encontrar en la vida como colegas ingenieros civiles.

Con muchos de ustedes descubrí algo que me apasiona y es la docencia; es esa oportunidad de poder formar a otro ser humano, tratándolo de hacer todos los días de la mejor manera y de una forma integral.

Aquellos que han llevado clases conmigo saben que siempre les encargo cuatro cosas principales que toda obra debe de tener, en ese orden, sin cambiar el lugar de las prioridades

1.- Seguridad

2.- Eficiencia

3.- Economía

4.- Estética.

La vida de las personas deberá estar sobre todas las cosas que diseñen o construyan, ya que la integridad de los civiles es la razón de nuestro trabajo y eso incluye su vida. No hagan nada que pongan riesgo a las personas y a su patrimonio, siempre manéjense en áreas totalmente seguras.

Hagan las cosas para que funcionen, para que mejoren la vida de los demás, para con su trabajo honrar a la sociedad de la cual surgirán como próximos profesionistas.

Sean competitivos, cuiden el patrimonio de sus clientes, ofrezcan la mejor de las soluciones después que hayan hecho las obras seguras y eficientes; en un mundo globalizado será necesario hacerlo, no olviden que son mexicanos y que el ingenio de nuestra raza todavía no conoce limites.

Hagan obras que enaltezcan el espíritu humano, no importa si es una barda o una obra prioritaria para la nación; traten de eliminar el mito que los ingenieros civiles no hacemos obras estéticamente agradables, busquen la inspiración en donde tengan que hacerlo para mejorar la imagen urbana de nuestra nación.

No dejen de aprender y reaprender, sean autodidactas, crezcan en las demás áreas, lingüísticas, técnicas, humanas, sociales, históricas ,etc.;  formen al profesional integro, honesto y comprometido con los demás, y no olviden de devolver un poco a la sociedad, lo mucho que ha hecho por ustedes, si vuelan alto regresen a sus orígenes, si emprenden y triunfan, no olviden su gente, su escuela, su tierra.

Cometan errores,  es valido; aprendan de ellos, es fundamental. Trabajen diariamente para ser felices, que es el objetivo central que todo hombre y mujer debería  perseguir

Y por ultimo, ha sido un honor para mi ser su maestro