¿QUÉ TANTO APORTAMOS A LA VIOLENCIA?
Por José Guadalupe González
Tal vez muchas veces en las redes sociales hasta sin pensarlo estamos aportando al grave problema de la violencia e inseguridad. Basta a veces darle una refrescada al Facebook y es triste ver como se comparten cientos de imágenes y videos adheridos a la violencia, que van desde la escolar hasta la ligada al crimen organizado. Cada vez se difunden y compartan más y más imágenes de actos violentos por las redes que incluyen el tan de moda whatsApp.
También se ha vuelto ya cosa cotidiana ver portales informativos difundiendo desgarradoras imágenes y narcomantas.
Es preocupante ver como los medios de comunicación nos bombardean diariamente con películas, series y hasta novelas que hacen apología del delito. El tema del narcotráfico en las series de televisión ha capturado al público a lo largo de los años con sus aventuras fuera de la ley, algo que está al alcance de todo público y en horarios estelares.
Pero en fin, las televisoras siguen haciendo su agosto dando a conocer la vida de los narcos, lujos, excesos y todo lo negativo que poseen estos criminales, pero que en muchas ocasiones hasta los ponen como héroes.
Pero independientemente de todo esto, no existe una intensión de las televisiones de evitar este tipo de novelas y series que ahora están conectando al mundo del espectáculo con las mafias. Incluso existe A favor de lo mejor, una organización que vigila los contenidos de la televisión pública mexicana, que desde años ha iniciado una cruzada contra las “narco series”, que tanto éxito han tenido en muchos países no solo aquí. Esta organización asegura que existe un grave daño a la población, al aumentar su exposición a contenidos violentos y que hacen apología al narcotráfico.
Existe mucha gente en México que considera que estos programas “debilitan el tejido social de las familias mexicanas”, puesto que, en su opinión, promueven falsos valores y comportamientos que retroalimentan al crimen organizado.
También debemos recordar el impacto generado por los famosos narcocorridos. En un país que diariamente sufre los estragos del narcotráfico, los gobiernos de México han emprendido esfuerzos contra aquello llamado “narcocultura” o bien las expresiones escritas, musicales o estéticas asociadas al narcotráfico, muchas veces de enaltecer a los criminales y hacer pasar sus acciones por hazañas heroicas.
Por otro lado los productores de este tipo de corridos y series de televisión han defendido su trabajo de las críticas manifestando que solo reflejan la realidad al contar sobre la corrupción existente en el gobierno, la cual consideran que es el problema central del narcotráfico.
Pero insisto en mi pregunta, ¿qué tanto estamos colaborando con el tema al difundir tanta violencia por medio de las redes?, la cual lamentablemente cada vez es más consumida por los menores de edad y los jóvenes que ven muchas veces en estos actos, una forma de vengar cualquier agravio y ya hasta como retos que se ponen entre su grupo de amigos.
La intención de esta columna es crear opinión y reacción entre los lectores porque finalmente la mayor preocupación de mucho de lo que aquí expuesto es que “el problema no es verlo en la televisión o las redes, el problema es verlo en la calle.”