Crónica de la tromba que arrastro todo
31 mayo, 2019

Crónica de la tromba que arrastro todo

Por José Ismael Leyva Nava

La convocatoria a la reunión ordinaria de cabildo estaba programada el 30 de Mayo a la 6 pm; ese día parecía  seria de lo más normal, la agenda o el destino de una junta antes reprogramada, nos reunió en la sala de cabildo al máximo órgano colegiado y tres reporteros que cubríamos la nota.

Esta nota que usted lee debió llamarse: “Gestores de Morena buscaran bajar pavimentaciones por más de 70 millones para Matehuala”, sin embargo, el destino caprichoso insistió en otra cosa y el encabezado de esta nota comenzaba a moldearse, conforme aumentaba la lluvia.

El augurio del cuervo, que fuera de hora se encontraba en ese momento en el campanario de la iglesia de San Salvador, solo lo entendía él en el cobijo de su nido, pues se preparaba para una lluvia de intensas proporciones nunca antes vistas en Matehuala.

 

Las lectura de las subdivisiones de la directora de obras publicas, eran interrumpidas por las numerosas salidas que el presidente Jano Segovia hacia para ver la intensidad de la granizada y posteriormente la lluvia a borbotones.

La inusual intensidad de la lluvia, los asistentes la entendieron como un milagro y nadie se molesto en disculpar su salida, pues ese hecho inusual obligo de forma natural a todos a salirnos, el mejor lugar para ver, era el balcón de la presidencia.

La primera emoción fue un enorme jubilo al ver caer una aguacero de peso, de esos que mojan la tierra, la alegría casi se podía tocar en el ambiente, pues en mas de 10 meses no había llovido en el municipio, pero conforme pasaba el tiempo, lo efectos de las risas comenzaban a menguarse y los gestos comenzaban ahora a ser de preocupación, justo en el momento que apareció navegando el primer tambo frente a presidencia cual inauguración de cualquier desfile.

 

La lluvia no cesaba, al contrario, se hacia más fuerte y se combinaba ahora con el granizo que pegaba de lado en la fachada del edificio, el nivel del agua supero la banqueta de la plaza de armas e increíblemente en minutos intentaba alcanzar el de las jardineras; ahora si, todo paso por el flujo de la calle, los coches comenzaron moverse, las primeras motos se convertían en navíos y a eso,  le siguieron los coches que se encontraban estacionados en Celso N Ramos, comenzaron a colisionar entre si, la camioneta del alcalde también sucumbió a la fuerza del agua y fue estrellada contra la estructura metálica del escenario del Festival del Desierto.

Esa noche,  cayeron 160 mm de agua, el registro histórico de lluvia más elevado en la historia de Matehuala, y en ese momento sin tener el dato, todos los presentes sabíamos que era sin duda algo extraordinario.

El agua seguía subiendo, llego hasta el paseo Sanchez Armijo brincando la barda curva que servia para encausar la bajada de las aguas y se llevo mesas y sillas, inundo el local del café de la esquina y los vidrios reventaron con los comensales al interior, el pánico hizo presa de ellos y de quienes los observábamos, pues era lo único que podíamos hacer, los chicos de ese lugar comenzaron a subir a las pocas sillas que quedaban en un desequilibrio tal, que si no hubiera parecido un héroe sin capa, un hombre de aproximadamente 55 años de edad, que los metió a la planta alta del edificio incluso cargándolos en ocasiones a sus espaldas para ponerlos a salvo, es muy probable que hubieran sido lanzados por el agua hacia la calle de Galeana.

Los gritos en esos momentos se movían al mismo tiempo con el agua que los provocaba, inundaban el espacio, los veíamos a metros en el balcón de la presidencia, sin poder hacer absolutamente nada, solo esperar a que salieran bien librados, la voz de un servidor a esas alturas se había perdido, seguí haciendo la trasmisión en vivo para el medio ya enmudecido, la voz se me había perdido con los gritos de quienes estábamos a salvo y veíamos la escena.

Inmediatamente todos los presentes comenzamos a localizar a nuestros familiares, para saber si estaban bien o en resguardo; el rostro del presidente se comenzaba a desencajar y la desesperación comenzaba a surgir en su animo, imagino lo que debía de pasarle por su mente al ciudadano en esos momentos, teniendo un municipio que pende de hilos en lo financiero y sabiendo que no hay recursos para una contingencia llamada tromba, que ni siquiera tenia un periodo de retorno histórico; en algunos minutos más envió un mensaje en vivo, mismo que trasmitimos, lo hizo con el desastre como fondo para pedir la ayuda del gobierno de estado y la federación, quizá se sentía genuinamente solo, pues así lo habían dejado en los incendios de la sierra en Matehuala de hace algunos meses.

Los medios hicieron lo suyo y el mensaje se replico innumerables veces y en cosa de minutos regresaba la declaración del gobernador para enviar al Secretario General del Estado lo antes posible, esa noche estaba ya en el lugar de los daños.

 

Mientras tanto afuera

Las calles que corren de poniente a oriente eran insuficientes para detener la turba liquida, y el agua comenzó a invadir las casas de calles como Insurgentes ,Guerrero, Altamirano y Matamoros y mientras eso ocurría, el sonido de las colisiones de los carros también entraba a sus casas, solido como las masas que afuera se golpeaban entre si.

En algunos puntos se apilaban ya los coches unos sobre otros, bicicletas y motos se incrustaban debajo de los vehículos que pudieron atorarse en algún lado, el caos era total, en el tradicional restaurante Santa Fe,  los comensales comenzaron a subirse a las sillas pues el agua llevaba consigo montones de granizo que tenían ya an las rodillas. Unos minutos más con esa intensidad de lluvia y la destrucción se hubiera multiplicado exponencialmente y quizá hubiéramos perdido vidas.

 

La respuesta

 

El alcalde cito a rueda de prensa a las 11 pm para dar los primeros informes y al lugar acudieron a responder la petición que hace minutos hiciera vía redes sociales el secretario General del Gobierno del estado, el Director de Seguridad Publica y el de protección Civil Estatal. La ayuda había llegado.

En su primer recuento se contabilizaron 350 vehículos dañados y alrededor de 150 apilados en distintos puntos de la ciudad, se hablo de la creación de un centro de ayuda en la misma sala y el tema del bordo derivador de aguas broncas que nomas no se ha podido aterrizar como debiera, proyecto que existe en papel desde hace mas de 20 años y que ayer hubiera evitado los daños dantescos que hoy se ven en la calle.

Después de la tormenta.

La calma que dejaba el final de la tromba solo se comparo con la paciencia de la ciudadanía que comenzó a barrer el agua de sus casas, encontrar a los suyos, localizar su auto que había dejado en una calle muy distinta de donde lo encontró,  o ir a su tienda a salvar lo poco o mucho que se había mojado o salvado.

En unos lugares se veía a vecinos haciendo ciudadanía, ayudándole a mover su coche,  sacar sus cosas y secarlas, llevar un te de tila a un desconocido que se metió a su casa a la hora del suceso para salvarse, a llevar más tinas y sacar algunas con agua; mientras que por otro lado la rapiña se daba en algunos al ver coches abandonados , dañados, abiertos y sin dueño.

La tromba que arrastro todo, emergió en la sociedad lo mejor y lo peor de nosotros. Ayer fue el día en que al menos 350 personas se preguntaron por los seguros que tienen o no tienen de sus autos, fue el día que nos recordó la fragilidad de nuestra movilidad ante eventos atmosféricos extraordinarios como esta tromba, fue el día que nos acordamos del bordo derivador, fue el día que siempre llueve en los festivales del Desierto , fue el dia que quizá el planeta nos paso factura por lo que hemos hecho o dejado de hacer, fue el dia que nos dimos cuenta que podemos volver a empezar a reconstruir, el dia que nos dimos cuenta que es increíble estar vivos.

 

Política de emergencia.

Ayudar siempre será de gran valor para la sociedad, más si es en tiempos de emergencia, y eso siempre se agradece, sin embargo un ex candidato a la presidencia de Matehuala vio en la tragedia la oportunidad para sobresalir, y aunque pudo mandar solo su maquinaria a ponerse a las ordenes de protección civil, prefirió hacer presencia mediática e  ir a decirle al operador de su retroexcavadora que hiciera lo que ya sabe hacer, no sin antes dejar evidencia fotográfica de su presencia al lado de las fuerzas castrenses en el lugar de la tragedia, como si eso hubiera sido una fiesta o un mitin político.

 

De primera mano nos contó un vecino de Altamirano y Juárez que su coche estaba apilado con otros, pero sin embargo tenia daños menores, cuando de repente llego  el ex candidato del que hablamos para comenzar a quitarlos del cruce de esas calles sin el menor cuidado y tacto para hacerlo, por lo que el auto con apenas daños menores ahora tenia la defensa y la facia destruida con ganas de decirle “No me ayudes compadre..”

Al final solo daños materiales, casas inundadas y mercancía dañada, mañana habrá que empezar a limpiar la casa y con eso no solo la propia, sino la ciudad maravillosa que es Matehuala. Nuestra sociedad nunca es indiferente ante la adversidad y mañana veremos a más de uno con pala en mano desalsolvando su plaza y corazón y dejando nuestras calles limpias, así de grandes somos así de fuertes.

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