DONACIÓN DE SANGRE PERMANENTE PARA SALVAR VIDAS
La donación de sangre de manera voluntaria y altruista es un valor humano y de responsabilidad social, y es un procedimiento que no compromete la salud física ni mental de donante, por lo que se invita a la población de San Luis Potosí para que se conviertan en donares de sangre.
La Secretaría de Salud informó que el mantener los bancos de sangre con una dotación suficiente es una necesidad permanente, debido a que de manera diaria en los hospitales se requiere para salvar la vida de mujeres embarazadas, de niños y niñas con cáncer, de enfermos renales, hemofílicos y de personas accidentadas, entre otras enfermedades.
La donación voluntaria de sangre es el mejor procedimiento para abastecer a los Hospitales, y de esta forma también se disminuye el riesgo de trasmitir enfermedades infecciosas, además de que se favorece la cultura de la generosidad y en definitiva se contribuye a mejorar la seguridad de la sangre.
Cuando se hace la donación, la sangre de quien lo hace se regenera, porque cuando tu cuerpo detecta que estás donando, inmediatamente pone en marcha un complejo mecanismo que produce sangre nueva, al donar también contribuimos a mejorar nuestra salud, porque está comprobado que cuando las personas donan periódicamente, disminuyen el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares.
La dependencia indicó que además que, con una donación, se salvan hasta cuatro vidas y que la cantidad donada por cada persona sólo representa un pequeño porcentaje del volumen sanguíneo, por lo que no interfiere con el funcionamiento normal del organismo.
Si no existieran los donadores diariamente miles de vidas estarían en riesgo; además se debe tener en cuenta que si pensamos en donar únicamente cuando exista una emergencia, ya será tarde porque nuestra sangre debe ser sometida a pruebas y procesos, por lo tanto, es mejor acudir antes de que aparezca la necesidad.
Quien se interese en donar de sangre debe considerar que debe tener buena salud; peso mínimo de 50 kilos; tener de 18 a 65 años; presentar identificación con fotografía; no padecer epilepsia hepatitis, sífilis y diabetes; no tomar medicamentos en las últimas 72 horas; no ser alérgico a medicamentos; presentar vacunas en los últimos 30 días; no tener tatuajes o perforaciones elaborados en el último año.