9 marzo, 2017

El Cenit

Por: Raúl Axel Mayorga M.

 

Hola, querido lector o lectora, que agrado tenerte de vuelta en este espacio, esta mi onceava colaboración en Arco Informativo en la que he decidido cambiar un poco la estructura de la columna (espero lo notes); no queda mucho para explicación, vayamos de lleno a los temas que abordaré esta semana.

 

8 de marzo… ¿por qué no decir “feliz Día Internacional de la Mujer”?

Ayer fue Día Internacional de la Mujer, una fecha establecida por Naciones Unidas en 1975 para reconocer sus aportes a la humanidad y reafirmar el compromiso de los gobiernos y las sociedades para lograr una plena igualdad de género. Al respecto, en la página oficial de esta efeméride, António Guterres, Secretario General de la organización señala:

«En el Día Internacional de la Mujer, debemos comprometernos a hacer todo lo posible para superar los prejuicios arraigados, apoyar la participación y el activismo y promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer».

Hasta ahí todo bien. Ahora, algo que me choca es que todo el día escuché como hombres e incluso mujeres hacían felicitaciones en el tenor de: “a la fuente de inspiración”, “a la belleza suprema del mundo”, “a los más delicados seres de la creación”, etcétera. Dejan de lado, estas pobres personas, el verdadero espíritu del 8 de marzo, que es una lucha continua por parte de las mujeres para que su dignidad humana sea reconocida que, aunque seamos distintos hombres y mujeres en muchos sentidos, somos iguales porque ambos géneros compartimos una característica común: somos humanos.

El Día de la Mujer no es una fecha para celebrar, es una fecha para que las mujeres reciban: mismas oportunidades de trabajo que los hombres e iguales retribuciones; que su papel va más allá de ser meras máquinas reproductoras; que las mujeres no son objetos; que no son débiles; que merecen respeto por parte de los varones, no sentirse acosadas ni violentadas por su forma de vestir o andar por la vida; que tienen derecho a decidir sobre sus propios cuerpos; que la lucha contra el machismo debe continuar y no detenerse y que las mujeres tienen el derecho a ser como ellas lo deseen, sin sujetarse a las restricciones de nuestra sociedad profundamente patriarcal y falocéntrica.

Por todo eso, ayer yo no felicité a ninguna mujer, ni a mis familiares, amigas, compañeras de trabajo, alumnas y demás. Porque esta fecha es para alimentar una lucha que debe seguir hasta conseguir el por qué fue creada. a

 

Trump, la inferencia moscovita, las acusaciones contra Obama, el futuro del TLCAN, el medio ambiente yéndose al caño y una nueva prohibición a países musulmanes

El 45º Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a casi 50 días de asumir el mandato, no deja de qué hablar. Todos los días nos sorprenden las medidas que toma el también empresario otrora estrella de reality shows.

Primero, después de su discurso del Estado de la Unión (similar al Informe que cada 1 de septiembre rendía el Presidente de México al Congreso General) siguió ardiendo aquello de que sus colaboradores más cercanos se reunieron con el Embajador ruso en EE.UU., algo que negó y que, ahora sale a la luz, en verdad ocurrió meses antes de la elección presidencial. Como para desviar la atención, Mr. Trump acusó a su antecesor de espiarlo en octubre de 2016, antes los comicios y eso le puede traer problemas para sustentar esa afirmación; después, el nuevo secretario de Comercio estadunidense dice que las negociaciones del “nuevo TLCAN/NAFTA” comenzarán a finales de año (habrá que ver qué tan bien preparado está el gobierno estertóreo de Enrique Peña Nieto); continuando, la agencia medioambiental del gobierno federal del vecino país del norte se ha convertido en un enclave de negacionistas del cambio climático y desarticulan las acciones que la administración anterior realizó para combatir ese fenómeno, de acuerdo con información del periódico español El País. Finalmente, el lunes, el presidente Trump vetó de nueva cuenta a ciudadanos de seis países con población mayormente musulmana, aludiendo lo mismo que la Orden Ejecutiva anterior. Sin duda, esta política “posverdadera” aún tiene mucho que mostrarnos. Trump, sin duda, vino a cimbrar la política mundial (y no para bien).

 

La administración pública municipal: aquí no pasa nada…

Podría decir lo anterior no solo de lo que hace y deshace el señor José Everardo Nava Gómez, cuya popularidad ha ido en descenso pese a la increíble cantidad de recursos que paga a otros medios de comunicación regionales y estatales. Podría decir que también el gobierno del estado, dirigido por Juan Manuel Carreras, está en un hiato provocado por la precoz carrera presidencial que está acelerándose semana a semana.

El caso matehualense, el que nos ocupa aquí por ser local, pues no se diferencia al de otros municipios de la entidad o de otras partes de la República: malos manejos del erario, opacidad, ineficacia e ineficiencia en el ejercicio del Poder Público. Pepe Nava sabe que una candidatura se vuelve más y más lejana y dirige su atención a colocar a doña Estelita Vivanco en una regiduría cuando menos. Es más probable que los candidatos a diputados local y federal sean Isabel Rueda y Jano Segovia, respectivamente y que él, por anuencia de Carreras (de un grupo priísta distinto al del munícipe) se quede sin la anhelada candidatura a Senador.

¿Pues qué esperaba el licenciado Nava Gómez? Su trabajo deja mucho que desear, aunque se escude detrás de las inserciones pagadas en periódicos y medios digitales, con las que trata de engañar a las masas cada vez más críticas. Afortunadamente hay funcionarios que están demostrando una proba conducta en eso de la representación popular, tal es el caso de Pablo Loredo, regidor del Ayuntamiento matehualense, quien suena fuerte para ser el candidato de Morena a la Presidencia Municipal en 2018… ya veremos. Habrá que ver qué dicen en el PAN, donde no hay figura fuerte todavía y, sin duda, en el PRI, pues el tapado actual, el Mtro. Paul Renato Martínez Reyna (lo saben en ese instituto político) carece de algo que sí tienen otros de sus compañeros de partido: carisma y posicionamiento entre la población.

 

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Por ahora sería todo, espero sus comentarios. ¡Hasta la próxima!

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