EL CENIT
Por: Raúl Axel Mayorga Molina
La polarización y la nueva ciudadanía
No sé si han notado que en la época actual cada vez más personas se han hecho un juicio sobre los pasos que va dando el próximo gobierno federal. Y lo digo porque me ha tocado conversar con muchas personas, de muy diversa índole, acerca de lo que ha hecho y no Andrés Manuel López Obrador. También, en el aire, y muy especialmente en las redes, se nota una efervescencia que no había notado antes, sólo equiparable a cuando Vicente Fox y Felipe Calderón llegaron al poder, el primero tras poner fin a la hegemonía del PRI y el segundo tras unos comicios tachados de fraudulentos. Hoy, la sociedad está debatiendo y cuestionando a los actores políticos, quizás yéndose a los extremos, pero finalmente participando.
La democracia se deposita en varios supuestos, entre ellos la libertad de expresión. Hoy mucha gente hace uso de ese derecho y, grande o pequeña, hacen su aportación y contribuyen a la discusión en la que se construye la nueva ciudadanía en México. Muestra de ello no es el únicamente el porcentaje de votos que se llevó el presidente electo, sino la cantidad de personas que concurrieron a las urnas el mes pasado y expresaron su voluntad. No se equivocó el INE al decir que eran las elecciones más grandes de la historia de México hasta el momento: lo fueron. Más del 60% de quienes integran el padrón electoral fueron a depositar su voto. Ello significa que más de 50 millones de mexicanos y mexicanas salieron a votar esperando con ello cambiar el estado actual de las cosas. Que si los cambios, que si el estatus quo, eso sólo lo dirá el paso del tiempo. Por ahora atestiguamos como más personas, especialmente jóvenes, están expresándose e informándose para cambiar su realidad.
La necesaria reconciliación
Sin embargo, al hablar de la polarización, hay que ser cuidadosos, pues hay gente que al incorporarse a la cosa pública lo hace con el único fin de atacar, amedrentar e imponer verdades dudosas. Así, para ejemplificar, nos podemos topar en Twitter perfiles cuyo único fin es el de propagar fake news y atacar a quienes no piensan igual. Son los trolls los que hacen difícil la convivencia en línea, aunque casualmente son pocos los que fuera de Internet dan la cara. Al parecer el aparente anonimato de la red envalentona.
Sobre este tema, me he topado en diversas publicaciones de medios digitales de este municipio comentarios que intentan agredir a actores políticos. Que si son corruptos, ignorantes, opulentos, esos son apelativos bastante ligeros comparados con la cantidad de insultos que leí. Está bien, las personas están molestas por el gobierno y por los resultados de las elecciones, pero lo que no es correcto es que los ataques deriven a cuestiones personalísimas de diversos funcionarios entrantes y salientes.
En la discusión de los asuntos que nos atañen a todas y todos no pueden entrar argumentos de ese tipo, que en nada contribuyen y solo buscan denostar al individuo, no a su posición o ideología. A los políticos se les ataja con hechos, con el poder de la lógica, no con chismes ni habladurías. Lo que haga cada quien en la privacidad de su hogar o con sus seres queridos, eso es cosa aparte. La gente debe aprender a no soslayar la corrupción, el nepotismo y la prepotencia pero tampoco a prestarse a atacar por cosas del ámbito privado. Recordemos que al apuntar con un dedo, cuatro de ellos nos señalan a nosotros.
Por ello sostengo que la reconciliación es necesaria aquí y en todo el país, pero para eso se necesita voluntad de los servidores públicos y que resarzan los agravios que el pueblo haya recibido. La justicia es el mejor remedio y el primer paso para el perdón.
Servicios Públicos Primarios: ¿cómo fue que pasó?
La ciudad de Matehuala está cada vez más sucia (tema que había sido tocado ya esta semana en Arco y Flecha) y para algunos visitantes la estampa ha sido peculiar: nunca la habían visto así. No sólo la basura se acumula en la periferia, ya también en el centro, antaño limpio y hoy descuidado, se nota el abandono.
Lo cierto es que no podemos echarle la culpa al personal que en Servicios Públicos Primarios labora, pues hacen lo que pueden con el insuficiente material que el Ayuntamiento les da. Incluso, a veces tienen que hacer ellos sus propias escobas cuando no comprarlas. Aquí, la acusación cae sobre la Presidencia Municipal, que desde hace varias administraciones ha dejado de lado el tema de fortalecer este importante punto.
El artículo 115 de la Constitución federal impone a los municipios la obligación de hacerse cargo de la basura y al parecer el gobierno del municipio ha caído en una violación constante a este precepto. Esperemos que el próximo gobierno no se quede de brazos cruzados, pues sería el acabose que con tanto apoyo en las urnas, termine haciendo lo que anteriores gobiernos.
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Raúl Axel Mayorga Molina (San Luis Potosí, S.L.P., 1990) es estudiante de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México en la modalidad a distancia.
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