Por Ismael Leyva
El 1 de octubre fue el día en que todos los alcaldes electos del estado tomaron protesta de sus cargos. El altiplano no fue la excepción, y dentro de este territorio destacan tres municipios: Catorce, Matehuala y Cedral, debido a las grandes expectativas que se tienen de ellos y a la coyuntura política actual.
Los escenarios al inicio de sus administraciones comenzarán a perfilar el rumbo de su gestión pública. A escasos cinco días de haber iniciado, la situación los ha obligado a trabajar a marchas forzadas, y en algunos casos, con urgencia.
Catorce
En el estado, solo Catorce y Xilitla tienen una proyección internacional que ningún otro municipio posee. Real de Catorce mantiene su estatus de Pueblo Mágico, a pesar de los evidentes cambios en su arquitectura y el descuido de su entorno. Javier Sandoval, el nuevo alcalde electo, ha generado gran expectativa en la política del estado, ya que comenzó a trabajar en su municipio incluso antes de tomar protesta, atendiendo diversas comunidades de Catorce.
Recibió una presidencia municipal descuidada, en pésimo estado y con puertas caídas en su interior y ya ni hablar de la inseguridad que había en el municipio. Además, asumió el cargo en plena celebración de las fiestas patronales de San Francisco, donde la cabecera municipal se desborda de peregrinos. A pesar de ello, ha podido coordinar esfuerzos con la Federación y el Gobierno del Estado para asegurar la seguridad de los visitantes y ciudadanos.
Matehuala
Matehuala siempre se cuece aparte; se ha convertido en uno de los últimos bastiones del panismo en el estado. Raúl Ortega, el nuevo alcalde, anunció su intención de reactivar la presa La Maroma y una Central de Abastos como las obras insignia de su gobierno. Para lograrlo, deberá trabajar estrechamente con el Gobierno del Estado y las instancias federales.
En sus primeros días, Ortega se enfocó en definir quiénes permanecerían en su equipo y quiénes dejarían sus cargos. Largas filas de personas se formaron en la Oficialía Mayor para resolver su relación laboral. El nuevo alcalde deberá desempeñar su función pública de manera impecable para ejercer con libertad su gestión y, al mismo tiempo, practicar la política que corresponde a un mandatario.
Franco Coronado está a días de formalizar su nuevo cargo dentro de la administración estatal, algo que no sorprendió a nadie, pero que podría estar incubando una oposición local. La gran ventaja de Ortega es la cantidad de votos que lo colocó en la alcaldía, lo que le otorga una legitimidad incuestionable. Su experiencia en la administración pública será clave para sacar adelante proyectos de gran envergadura en los próximos tres años.
Cedral
Cada vez que hay un cambio de gobierno entre diferentes partidos, naturalmente se generan expectativas sobre las primeras acciones del nuevo gobierno, lo cual está ocurriendo con Cinthia Segovia. Será necesario que revise las cuentas que le dejaron, las obras que se hicieron o que quedaron pendientes, y, de ser necesario, denunciar lo que corresponda.
Su principal ventaja será la alianza que tiene con el gobierno estatal. A su experiencia legislativa, sumará tres años más al frente del municipio. El apellido Segovia tiene gran peso en la región, y los ciudadanos esperan que emule el liderazgo de su padre, Rito Segovia. Sin embargo, las condiciones están dadas para que incluso lo supere.
A estos tres líderes les restan tres años de mucho trabajo. Serán los ciudadanos quienes, al final, hagan la evaluación de sus acciones en ese tiempo. El poder se ha instalado en el altiplano, y la población está ansiosa de resultados.