Por María Elena Yrizar Arias
Si bien en 1821 México logro la independencia de España, esta solo aplicaba a los hombres, porque la mujer no podía participar en la vida publica, no obstante que en el movimiento independentista, las mujeres hicieron un papel muy importante como Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez, María Ignacia Rodríguez, Antonia Nava y Tomasa Esteves, entre muchas otras.
En 1904, se formo una Sociedad Protectora de la Mujer, autodenominada feminista, en la ciudad de México. En los años que duro la lucha armada de la revolución mexicana,entre l910 a 1917, las mujeres participaron al lado de los hombre para lograr terminar con las desigualdades sociales que tanto les afectaban.
En nuestro país, las mujeres adquirían legalmente la mayoría de edad a los 30 años, y fue en julio de 1916 que, en el estado de Yucatán, por decreto, se redujo la mayoría de edad para las mujeres de 30 a 21 años de edad. Lo que dio como resultado que las mujeres ejercieran sus derechos a mas temprana edad.
Cuando la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos fue promulgada el cinco de febrero de 1917, no se otorgó a las mujeres la ciudadanía en forma expresa, aunque tampoco se las negó. En la redacción, el artículo 34 original establecía que son ciudadanos “los mexicanos”. El constituyente ni siquiera discutió el voto femenino y la indefinición fue interpretada como una negación. El 12 de abril de 1917, el presidente Venustiano Carranza, propuso algunas disposiciones para reconocer facultades a favor de la mujer, su propuesta fue aprobada la Ley de Relaciones Familiares, según la cual la mujer y el hombre tienen derecho a considerarse iguales dentro del hogar. Así, la mujer podía ejercer la patria potestad sobre los hijos, poder contribuir al sostenimiento de la familia, administrar los bienes comunes y los suyos propios, hacer contrataciones y obligarse jurídicamente. Aquí se estableció la igualdad de la autoridad de la mujer y del hombre en el hogar.
Encontramos que en Veracruz, en 1919, se llevó a cabo un congreso magisterial, en el que Hermila Galindo de Topete, secretaria particular de Venustiano Carranza, se pronunció a favor de los derechos políticos femeninos. Lo que desde luego debió de haber causado extrañeza que haya alzado la voz, una de las colaboradoras del presidente de la república. Pero no tuvo ninguna repercusión inmediata.
Por ejemplo en Yucatán, siendo el gobernador Felipe Carrillo Puerto,promueve legal y administrativamente a favor de la mujer un estatus de plena ciudadanía para ejercer sus derechos políticos parta ejercer, con plenitud, su derecho al voto libre y secreto, aspecto fundamental en las sociedades igualitarias y democráticas.
Al siguiente año, en el estado de San Luis Potosí, siendo gobernador Aurelio Manrique en 1923, se aprueba la ley que permite a las mujeres alfabetizadas participar en procesos electorales y que no pertenecieran a ninguna asociación religiosa y donde el cargo más alto de representación popular al que pudieran aspirar fuera el de presidenta municipal. Estos son algunos de los primeros logros obtenidos por el sector femenino en materia de participación política.
En 1925, las mujeres en Chiapas alcanzaron la igualdad de derechos jurídicos frente al varón.
El año de 1926 fueron considerados “excesivos los avances en la lucha política femenina” y esos derechos de las mujeres de San Luis Potosí fueron derogados. Lo que significo un revez en la lucha.
Durante el tercer Congreso Nacional de obreras y campesinas en 1934 las mujeres se unieron para exigir el reconocimiento de los derechos políticos femeninos, un año después junto con las mujeres del Partido Nacional Revolucionario forman el Frente Único Pro Derechos de la Mujer que demanda el derecho a votar.
El primer logro de ese frente fue en Puebla donde se autorizó el ejercicio ciudadano de las mujeres en 1936. Para septiembre de 1937 el entonces presidente Lázaro Cárdenas envió una iniciativa de reforma al artículo 34 constitucional para otorgar el sufragio femenino, y aunque la Cámara de Senadores lo aprueba, la Cámara de Diputados lo rechaza.
La Alianza Nacional Femenina y el Grupo Leona Vicario participaron en protestas solicitando se diera curso a la iniciativa de reforma de Cárdenas y tras varios años consiguieron en diciembre de 1946 que la Cámara de Diputados aprobara la adición al artículo 158 que concede el derecho a votar de las mujeres en las elecciones municipales.
Las mujeres no cesaron en su propósito y el seis de abril de 1952 se realizó un acto proselitista del entonces candidato a la presidencia, Adolfo Ruíz Cortines, en el que se comprometió ante 20 mil mujeres a otorgarles derechos ciudadanos plenos si votaban por él en las elecciones.
Pero a pesar de los logros alcanzados en las primeras décadas del siglo XX, es hasta 1947, durante el gobierno del presidente Miguel Alemán, cuando a la mujer mexicana se le reconoce a nivel nacional el derecho a votar y ser votada en los procesos municipales. Más tarde, en 1953, el presidente Adolfo Ruiz Cortines expide la reforma a los artículos 34 y 115, fracción I constitucionales, en la que se otorga plenitud de los derechos ciudadanos a la mujer mexicana. Como se puede observar, la participación política de la mujer en México fue inmediata, porque tenemos el ejemplo de la participación de la mujer en el estado de Yucatán, donde participo por primera vez una mujer de nombre Rosa Torres, quien fuera la primera mujer a nivel nacional que ejerció un carpo de elección como presidenta del Consejo Municipal de Mérida, Yucatán.
Otro caso, lo encontramos en el año de 1955, donde la Profesora y Licenciada Socorro Blanc Ruíz se convirtió en la primera mujer presidente municipal interina en la ciudad de San Luis Potosí y en México, hecho que la convirtió en uno de los personajes más emblemáticos defensores de los derechos electorales de las mujeres. Fue profesora normalista egresada de la Escuela Normal del Estado y licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, ademas, catedrática de diferentes instituciones educativas. Fue Senadora de la república en 1992.
En Matehuala, la política Sonia Mendoza Díaz, es la mujer que ha ocupado varios puestos políticos desde Sindico Municipal de esta ciudad, Diputada Local, Diputada Federal y Senadora de la República, además de haber sido la primera candidata de un partido político a la gubernatura potosina. La lucha feminista continuara sobre todo en contra de la violencia que se ejerce en su contra.