Por José Ismael Leyva Nava
Cuentan la anécdota de hace ya varios años, que a un gobernador de San Luis Potosí, recién llegado a la silla del ejecutivo del Estado, a las pocas semanas le hablo un compadre para solicitarle una reunión en la oficina del palacio; a lo cual accedió con gran gusto y programaron la fecha para la junta. Llegando el día se reúnen en el privado del gobernador
-Compadre; vengo a felicitarte por tu gubernatura, pero además vengo a pedirte un gran favor.
-Claro compadre, dígame, ¿en que lo puedo ayudar?
-Veras compadre, fíjate que te quiero pedir algo muy especial, algo que no es frecuente que se pida, como tú sabes soy huérfano y nunca conocí a mis padres.
-Claro compadre, eso ya lo sé, ¿pero que tiene que ver conmigo?
-A eso voy, ahora con tu cargo tan importante, es de todos sabido que puedes hacer muchas cosas, como ordenar cosas especificas a los que te obedecen, hasta investigaciones de las que tú quieras, tu puesto te da ese gran poder si no me equivoco.
-Pues.. si , de cierta manera sí.
-Pues al grano, lo que quiero pedirte es que me ayudes a saber quiénes eran mis padres, cuáles eran sus nombres, en donde vivía, si tenía hermanos, en fin todo lo que no supe al ser adoptado.
El gobernador quedo en silencio por un momento, con el dedo índice tocándole la barbilla, y los ojos suspendidos en el cielo raso de su oficina; cuando de pronto sin contestarle a su compadre, toma el teléfono de su escritorio para hablar con su secretaria.
– Comuníqueme de inmediato con el líder de nuestro partido político, ordenó y aguardo el gobernador por teléfono, espero un minuto y enseguida hablo con la persona que había pedido hablar.
-¡Licenciado! ¡Buen día tenga usted!, mire, hablo para pedirle que haga candidato de su municipio a mi compadre para las próximas elecciones, ahorita le pasa sus datos mi secretaria, ¡muchas gracias y estamos en contacto mi líder!
El compadre del gobernador sentado del otro lado del escritorio apenas creía lo que estaba escuchando y al colgar el mandatario inmediatamente le dijo:
– Compadre, creo que me entendiste mal, yo no vine a pedirte una candidatura..
– Te entendí perfectamente compadre, y solo estoy haciendo lo necesario para ayudarte en lo que me pediste
-No te entiendo..
-Me pediste que te ayudara a saber quiénes eran tus padres ¿no?
-Si..
-Solución fácil, para saber eso, es necesario hacerte candidato, ya que una vez que lo seas, no necesitaremos investigar nada, solita la gente te sacara toda la información de tu pasado y del pasado que tú mismo desconocías..
Y desde hace muchos años ha sido así, nuestro municipio no es la excepción, y los tiempos electorales son los tiempos perfectos para cortar el hilo de donde pende la espada de Damocles, una espada que algunos por sus acciones y cuenta propia y sin percatarse de ello, se han encargado de hacer crecer, afilar y engrosar su peso para ser letal a la hora de caer. Algunos aguantaran su embestida, otros caerán fulminados. La guerra electoral podría tener un escenario de pronóstico reservado, las masas no siempre tienen la última palabra, el sistema y las leyes también lo hacen y a veces son implacables.
José Ismael Leyva Nava. Egresado de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Ingeniero civil con estudios de posgrado en el área de Ingeniería Urbana. Catedrático a nivel superior. Fundador y actualmente secretario del Colegio de Ingenieros Civiles de Matehuala. Participa activamente en Organizaciones Ciudadanas No gubernamentales en favor de la Transparencia, el cuidado del medio ambiente y el fomento a la lectura. Escritor de libros de cuentos, Premio municipal de periodismo 2016 en la modalidad de Artículo de Opinión y Premio Estatal de Periodismo 2017 y 2018. Numerario del Sistema Estatal Anticorrupciòn del Estado de San Luis Potosí. Director General del Diario Digital Arco Informativo.