LAS MUJERES QUE NOS DIERON PATRIA.
8 marzo, 2019

LAS MUJERES QUE NOS DIERON PATRIA.

Por Maria Elena Yrizar Arias

La participación femenina en la Guerra de Independencia de 1810, no ha sido debidamente difundida, si bien conocemos a Miguel Hidalgo como el Padre de la Patria, esta patria también tuvo una madre LEONA VICARIO, considerada como Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria, al lado de otras grandes mujeres como TOMASA ESTÉVEZ, JOSEFA ORTIZ DE DOMÍNGUEZ, GERTRUDIS BOCANEGRA DE LAZO DE LA VEGA Y MARIANA DEL TORO, son aquellas heroínas que entregaron su existencia para conseguir una patria libre y soberana como la que hoy gozamos.

Para conmemorar el día de la mujer, hemos considerado necesario referirnos a su biografía, donde se describe la importancia de su participación en esta etapa de la vida política nacional donde el pueblo de México se independizo de España, a esta época se le llama Independía Nacional. En Matehuala tenemos una escuela primaria que lleva el nombre de Gertrudiz Bocanegra de Lazo de la Vega, ubicada en la calle de Escobedo en la zona centro de la ciudad, siendo este nombre uno de los más familiarizados en nuestro contorno social, pero muchas personas no saben qué fue lo que hizo esta heroína que lucho por esa independencia.

Se considera que fueron cinco mujeres, las que hicieron el papel más destacado en este movimiento, sin dejar de lado a muchas otras que por razones de espacio no se mencionan, pero con estas biografías, podremos hacernos una idea más clara de quienes fueron y que fue su contribución para lograr la independencia nacional; tenemos a:

MARÍA TOMASA ESTÉVEZ Y SALAS, Nace el 27 de febrero de 1788 y muere el 9 de agosto de 1814, en Salamanca, Estado de Guanajuato. Combatiente insurgente. Se unió al movimiento de Independencia pocos días después de haber iniciado. Su marido había caído víctima de las balas realistas, y ella también anhelaba la independencia de México. Buscaba hacer adeptos y soldados insurgentes entre las fuerzas realistas, y por su actitud fue llamada la Friné mexicana. (Por su extraordinaria belleza física) Se dedicó a auxiliar a sus partidarios, proporcionándoles informes. Se dice que planeó, y encabezó una exitosa emboscada tendida a los colonistas. Denunciada, fue hecha prisionera y condenada a muerte por Iturbide. La sentencia se cumplió el 9 de agosto de 1814, para escarmiento de su sexo fue colocada su cabeza en Ia plaza pública de Salamanca. Iturbide en su comunicado al virrey escribía de ella: “Viernes 5 de agosto de 1814. Fueran pasados por Ias armas los tres reos aprendidos en Valtierra (Salamanca); y como por sus declaraciones se averiguó que una mujer de esta vecindad ha sido Ia principal agente de procurar Ia deserción de los patriotas que escandalosamente se ha verificado en el mes anterior, después de aprehendida y sustanciado su proceso, mandé que se pusiese en capilla para que se le aplique la pena ordinaria, en castigo de tan enormes delitos y para escarmiento de Ias de su sexo”. “Martes 9 de agosto de 1814. Fue pasada por Ias armas la mujer seductora, cuya cabeza se ha puesto en Ia Plaza Pública”. FUENTE: I. Rodríguez Chávez Juan José, Crónicas de Salamanca.

 

LEONA VICARIO, Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria y además, Heroína de la Independencia mexicana, Leona Vicario,  es conocida por: su lucha por la Independencia de México. Nació el 10 de abril de 1789 en la Ciudad de México. Huérfana de padres, quedó al cuidado de su tío, Agustín Pomposo Fernández. Conoció al estudiante de abogado Andrés Quintana Roo, del que se enamoró. Su tío no permitió el matrimonio por las ideas revolucionarias del joven. Leona tenía las mismas ideas por lo que, cuando éste se unió a los insurgentes, después del rechazo de su boda, le enviaba noticias desde la capital a los campos.

Leona Vicario, fue reconocida como “La mujer fuerte de la Independencia”, se la considera la primera periodista del país. Desde el inicio de la Guerra de Independencia, se unió a los insurgentes. Escribió para los diarios El Ilustrador Americano, El Semanario Patriótico Americano y el Federalista. Ella fue quien dio la noticia en México de que los insurgentes acuñaban moneda propia, y gastó todo su patrimonio para ayudar a los insurrectos, a quienes enviaba noticias por medio de heraldos secretos, haciendo llegar a los conjurados dentro de la capital los informes que Quintana Roo le enviaba de regreso. En 1813 fue descubierta y denunciada como conspiradora y su tío la internó en el convento de Belén de Las Mochas, de donde la sacaron algunos correligionarios, disfrazada de arriera y sobre un asno. Se casó con Andrés Quintana Roo y acompañaron a las tropas de José María Morelos padeciendo peligros y penurias. En 1818, dio a luz a su primogénita, en el interior de una cueva, año en que fueron apresados y confinados en Toluca, donde residieron hasta 1820. Regresaron a la ciudad de México y tras el triunfo de la independencia en 1822, les fueron devueltos parte de los bienes que les habían sido confiscados. Leona Vicario falleció el 21 de agosto de 1842 en la Ciudad de México. El 25 de agosto de 1842, cuatro días después de su fallecimiento, se la declaró Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria.

 

JOSEFA ORTIZ DE DOMINGUEZ, nació el 8 de septiembre de 1768 en la ciudad de México. Fue hija de Manuela Téllez-Girón y Calderón, y de Pedro Ortiz, capitán del regimiento de Los Verdes. Su progenitor fue asesinado cuando Josefa era niña y su madre falleció poco tiempo después. Cursó estudios en el Colegio de San Ignacio de Loyola o de las Vizcaínas en la ciudad de México. El 23 de enero de 1791 contrajo matrimonio con el corregidor de Querétaro, licenciado Miguel Domínguez, por lo que recibió el apodo de ‘la Corregidora’. En el año 1810 conoce al cura Miguel Hidalgo y Costilla y al capitán Ignacio Allende, a los que informó del desarrollo de la conspiración en Querétaro, siendo ella misma, una de las participantes en la conspiración de Querétaro y pieza clave para el inicio de la lucha que encabezó el cura Miguel Hidalgo y Costilla en Dolores Hidalgo. Los realistas descubrieron donde se guardaban las armas para la sublevación de octubre, entonces Josefa pudo advertir al cura de Dolores, Miguel Hidalgo; Juan Aldama e Ignacio Aldama, que la conspiración había sido descubierta, razón por lo cual el párroco convocó al pueblo a levantarse en armas durante la misa patronal del pueblo, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, con lo que dio inicio la guerra por la Independencia de México.

Persuadió a sus compañeros para que adelantaran la proclamación de la independencia al mes de septiembre. Fue hecha prisionera y recluida en el convento de Santa Catalina de Siena durante tres años. Liberada de la prisión, fue objeto de condecoraciones y títulos que rechazó de manera enérgica. Se afilió a grupos liberales radicales simpatizantes de las logias yorkinas. Durante el imperio de Agustín de Iturbide, éste intentó hacer dama de honor a Doña Josefa Ortiz de Domínguez, cargo que declinó por no estar de acuerdo con el imperio. Josefa Ortiz falleció a causa de una pleuresía el 2 de marzo de 1829 en la Ciudad de México. Sus restos fueron exhumados y llevados con grandes honores a Querétaro, donde reposan. Josefa Ortiz de Domínguez es una heroína nacional, Benemérita de la Patria y fundadora de México

 

GERTRUDIS BOCANEGRA DE LAZO DE LA VEGA, Nació en Pátzcuaro, Michoacán en 1765; en la sociedad colonial de la Nueva España. Hija de los españoles Pedro Javier Bocanegra y Felicia Mendoza. De gran sensibilidad humana, Gertrudis aprendió la lengua purépecha gracias a su nana, autóctona de ese pueblo; ella le ayudó a cobrar conciencia de las injusticias a las que eran sometidos los indígenas. A pesar de vivir en la abundancia por ser hija de un rico comerciante español establecido en la región, se complacía ayudando a los humildes, en especial a los indígenas a quienes consideraba como sus iguales, sentía que todos los seres humanos merecían respeto a su dignidad, no aceptaba distingos entre pobres y ricos, nobles y plebeyos, blancos e indígenas. Invitaba a los humildes a sentarse en su propia mesa ante el escándalo de los demás que no aceptaban dicha igualdad. Mantuvo cercana amistad intelectual con el cura de Dolores Miguel Hidalgo a quien le solicitaba consejos y de quien escuchaba, al igual que su esposo, teorías de libertad e igualdad. A pesar de que las mujeres de la Nueva España pocas veces podían acceder a la educación, Gertrudis Bocanegra fue lectora de los principales autores de la Ilustración, por lo que cuando estalló la guerra de independencia se adhirió a ella. Esta formación filosófica y política le permitió servir como correo de los insurgentes en la región de Pátzcuaro y Tacámbaro. Fue muy hábil al armar una red de comunicación entre las principales sedes de la rebelión independentista.

Después de la muerte de Hidalgo y de Allende, surgió la llamada etapa de resistencia de la guerrilla insurgente; Gertrudis Bocanegra fue enviada a Pátzcuaro con el propósito de ayudar a la toma de la ciudad por parte de los rebeldes. Pero fue descubierta y hecha prisionera por el ejército realista. Considerada sospechosa por las acciones de su esposo e hijo, sufrió el embate de ejército virreinal que destruyo su casa en busca de documentos secretos y a ella misma que servía de correo rebelde. Delatada por un sirviente despechado a gente leal al virrey, fue aprehendida en su casa; sometida a tortura para que delatara a otros participantes de la guerrilla. Gertrudis se negó siempre a dar información a los realistas; por ello fue condenada a muerte, sin embargo, se le propuso la salvación a cambio de cierta información que les permitiese a los realistas ganar batallas o descubrir a otros patriotas que estaban ayudando a la independencia. Se le pedía que diera al menos un nombre de alguno de los «Guadalupes» y como respuesta escupió a la cara a sus captores. Gertrudis se rehusó rotundamente a denunciar a sus cómplices. Su propia hija le pidió que entregara la información solicitada, pero sus fuertes convicciones de libertad se lo impidieron; ella, heroicamente se opuso a decir palabra alguna aun sabiendo que sería condenada a muerte. Fue torturada y exhibida desnuda en la plaza pública de su pueblo, donde fue ejecutada por varios disparos. Gertrudis Bocanegra, novohispana que abandonó la comodidad de su privilegiada situación social por buscar la liberación del pueblo mexicano, no aparece frecuentemente en los libros de historia de las escuelas mexicanas, pero su ejemplo deberá resucitarse para enfrentarnos con una realidad que cada día vivimos en nuestra patria, no para lanzar a sus hijos a un combate militar, sino de enseñarlos a luchar por un México mejor y a comprometernos con nuestro desarrollo integral.Los anteriores datos fueron tomados de la nota periodística del Sigo de Torreón.

 

MARIANA DEL TORO RODRÍGUEZ DE LAZARÍN nace en la Ciudad de México, aproximadamente en 1775 y muere en la misma en 1821. Esposa de Don Manuel Lazarín uno de los dueños de la mina de La Valenciana, ubicada en Guanajuato, la cual era muy productiva. Aunque no se encuentra iconografía de ella se la describe como una mujer bella, de rostro juvenil, cuerpo perfecto, además de ser muy inteligente, ella cual en 1810 contaba con 35 años. Anfitriona de las tertulias literarias que se organizaban en su casa, que igual que las de Doña Josefa Ortiz, rebasaban lo social y lo cultural, pues eran reuniones en las que se reunían personajes que estaban inquietos por los movimientos insurgentes.

La mujer en tiempo de la colonia no determinaba su vida en una sociedad que era sumamente clasista: la mujer criolla se sujetaba a las decisiones de su familia; la mujer acaudalada o se casaba o interna de un convento; y la mujer indígena o las pobres de provincia o de la ciudad se trataban como objetos de su casa. En esa dócil situación no se le permitía alzar la mirada, levantar la voz y ni que decir de una conspiración.

Doña Mariana Rodríguez del Toro fue una inspiración para muchos de los asistentes a la tertulia del 08 de abril de 1811 que se llevaba a cabo en su casa. Sonaban las campanadas para convocar y comunicar al pueblo que los Insurgentes habían sido capturados -alguien avisó en la tertulia lo que sucedía -, todos se consternaron y ella con valentía irrumpió el silencio: “¿Qué sucede, señores?, ¿No hay otros hombres en América aparte de los generales que han caído prisioneros? Libertar a los prisioneros: ¡tomemos aquí al virrey, ahorquémoslo!”.(así lo dijo claramente)

Las mujeres en tiempos de la colonia no tenían otra expectativa que el hogar o la religión, sin aspirar al espacio público, continuaban siendo madres, hijas y esposas. Lo que hace sobresaliente la audacia de Doña Mariana es su decisión y participación activa. La conjura contra el virrey es denunciada y ella y su esposo son apresados junto con otros. Pierde su fortuna y muere en la pobreza total en 1821 año en el cual se consuma la independencia. Fue una mujer decidida, inteligente y de lucha que rompió con el modelo social que se mantenía en su tiempo. Doña Mariana Rodríguez del Toro es una mujer de México para el Mundo.

Se hace la aclaración que, aparecen en el muro de honor de la Cámara de Diputados en la Ciudad de México, solamente los nombres de Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario y Mariana del Toro.

 

mariaelenayrizararias@gmail.com

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