Macario Juárez y sus flores
31 octubre, 2021

 

Por Yoscelyn Bustamante Alvarado

 

Macario Juárez espera la caída del sol a dos días de las festividades del día del muertos, lo acompaña su esposa como hace medio centenar de años, pero también sus hijos que entre todos cosechan el producto de un trabajo de más de tres meses: La flor de cempasúchil

Mientras blande su cuchilla afilada, para cortar la flor,  Don Martin me cuenta su historia, de cuando fue a pedir a su mujer de entonces 15 años, de cómo sufrió muchas de las crisis en la ciudad – Hubo un momento en que en Matehuala no teníamos ni que comer, hace muchos años, no había empleo, también me platico la vez que comenzó a trabajar de despachador de gasolina hasta que entro a la fábrica de Bemis de la ciudad por 10 pesos de los de entonces, fue invitado por el propio Santiago J. Vivanco, trabajo del cual, apenas estuvo casi 30 años.

En la familia era un día de júbilo, se percibía una alegría en el lugar que a todos alcanzaba, incluso a los que íbamos por algunos ramos para seguir la tradición de nuestros muertos.

– Esta vez plantamos en poca extensión, nos decía su hija señalando el campo dominado por los colores naranjas y amarillos de la flor; –pensábamos que este año por la pandemia no podríamos vender el producto, como el año pasado y el antepasado que se quedaron con todo, lo cual fue un duro golpe a la economía familiar, -ahora con los panteones abiertos y las festividades creo que hasta nos va a faltar flor, que mala suerte que no sembramos en toda nuestra tierra este año.

Los huertos familiares que se encuentran en el Ojo de Agua siguen con la tradición de la siembra de cempasúchil para el día de muertos, la lluvia nos ayudo mucho estos meses pues no gastamos en riego, decía uno de los hijos de Don Martin, mientras que en el atardecer se premiaban con una corona que no era de muertos, las risas regresaron a la huerta, así como también sus tradiciones esas que le dan identidad al mexicano.

El día de mañana esas flores de esos campos se multiplicaran en la calle Colón y en los panteones municipales y privados, son tiempos de esperanza y de alivio para muchas familias que ven en su cosecha, una oportunidad para salir adelante y hacer producir la tierra que los vio nacer, así de importante es para un agricultor que compres tu ramo, que lleves tu flores , que recuerdes tus muertos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Últimas notas