MOLINOS DE VIENTO
9 noviembre, 2021

Por Ernestina Molina Chávez

SIGUE POR PARTE de la ciudadanía una grave molestia  y  rechazo a colocación de la odiada araña a los vehículos, cuyos conductores se estacionan el alguna calle o  área de parquímetros  tan solo por escasos momentos en alguna calle citadina o área de parquímetros, este enojo se debe a que tal parece los trabajadores que colocan el llamado aparato arácnido están espiando a los conductores porque mas tardan  en salir del vehículo ellos, cuando ya están encima del vehículo los trabajadores instalando la araña , para proceder a llamar a las grúas para que se lleve la unidad vehicular y se cobre no solo una multa sino también Mil 200 pesos de la la temida grúa.

ESTA MEDIDA es demasiado estricta para los ciudadanos que ante estos hechos se ven bastante perjudicados, frente a una situación intolerante que no ofrece ninguna otra opción a los propietarios de los diferentes vehículos, y con tal de recuperarlo se ven obligados a pagar la exagerada suma que se les aplica tanto por concepto de multa mas aparte lo correspondiente al arrastre de la grúa.

 PUESHAGAMOS un poco de historia de los parquímetros instalados durante el trienio (2007-2010) del ex alcalde Francisco Javier Hernández Loera quien presento la propuesta ante el H. Cabildo en sesión ordinaria, de fecha 27 de septiembre del año 2010, aprobó por unanimidad de 15 quince votos a favor, el Reglamento del Servicio de Estacionamiento en la Vía Pública del Municipio Libre de Matehuala, S.L.P., debidamente estudiado, por lo que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 70 Fracción II, de la Ley Orgánica del Municipio Libre en el Estado de San Luis Potosí, LO PROMULGO PARA SU DEBIDO CUMPLIMIENTO, y a su vez remito al Ejecutivo Estatal para su publicación en el Periódico Oficial del Estado.

LA APROBACION implico una serie de controversias, reuniones con los matehualenses de diversos sectores, así como manifestaciones con algunos lideres sociales que representaban la inconformidad de la ciudadanía en aquel momento, y cuyo desacuerdo se fue opacando ante el retiro de la mayoría de los lideres que encabezaban a quienes en una gran cantidad de matehualenses rechazaban dichos aparatos.

PUES BIEN, queridos lectores los parquímetros se impusieron y aquellas voces de rechazo definitivamente se apagaron, una de las razones principales que alego el municipio fue que varios de los conductores de vehículos se estacionaban todo el día sin dar oportunidad a otras personas a dejar sus carros o camionetas, aparte las autoridades municipales consideraron se necesitada un “ordenamiento”, fuera de esta polémica que se creó entre la gente de Matehuala, los parquímetros se convirtieron en un asunto bastante complicado por las propias autoridades municipales, ya que simple y llanamente los ex ediles Pepe Nava y Ávila Lucero dejaron de pagar la parte correspondiente al contrato con Iber Parking, lo que provocó la deuda “se fuera hasta el cielo”

DE ACUERDO a  información que circula entre algunos sectores de la población la deuda de los parquímetros fue liquidada por el ex Presidente Municipal Alejandro Segovia; Iván Estrada o los integrantes ahora del órgano colegiado municipal, a este respecto hay dudas de que algún regidor quiera hablar de este tema o también dar a conocer si la Presidencia continua pagando el elevadísimo endeudamiento que tiene con cualquiera que sean los dueños de estos aparatejos que implementara la empresa Iber Parking. Veremos y Diremos.

Y HABLANDO DE estacionamientos quienes hicieron su agosto en pleno noviembre fueron los propietarios de un terreno que se ubica a un lado de la Glorieta muy cerca del panteón Guadalupe, donde se localiza un expendio de cerveza, cesto es Matehuala cuyos dueños estaban cobrando los días dedicados a los fieles difuntos la cantidad de 20 pesos a quienes se estacionaban en este espacio, sin que ninguna autoridad tomara cartas en el asunto, en fin esto es Matehuala con gente sinvergüenza. HASTA LA PROXIMA. Mucho cuidado con no seguir las medidas sanitarias, pues no hay que confiarse.

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