Nos han dado el S.E.A.
31 agosto, 2018

El rincón del Mago

Nos han dado el S.E.A

Abelardo Medellín Pérez.

 

¿Qué tan necesario es vigilar a nuestros representantes y sus actividades?, de preguntarle a la ciudadanía, muchos estarían de acuerdo en lo imperativo que es tener el dedo sobre el renglón de cómo se hacen las cosas a nivel gubernamental. Justo por ello, similar a un eslabón pequeño de una cadena federal, este pasado martes 28 agosto, se instaló el Consejo Coordinador (CC) del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA).

A las 18 horas con 13 minutos quedó instalado el consejo y se dio por inaugurada una de tantas sesiones en las cuales se verán relacionados los representantes de la población civil y aquellas personas allegadas al sistema que, en apariencia, tienen interés en que nosotros mismos protejamos lo que ellos deberían estar educados en no corromper.

Desde hoy, el tercer martes de cada mes, el CC se reunirá para sesionar y tratar los temas correspondientes con la situación de corrupción en el estado y sus posibles soluciones previstas.

Si esto fuese una nota común de cartelera informativa, tendríamos el artículo y la fracción de los cuales se desprende la necesidad del SEA, sin embargo, esto es el rincón, y siendo este un espacio de análisis y crítica, comencemos a niveles grandes. Ah, porque esta no es una idea de nuestro gobernador de cabeza mercurial y doble de Larry King con más dinero, no… esto viene de los de arriba y nosotros como los de abajo tendremos que recibirlo con el ojo bien abierto.

Sí, la respuesta es sí, necesitaremos vigilar a las autoridades y servidores públicos. Según datos de Transparencia Internacional, con respecto a la percepción de la corrupción en nuestro país: el 48% de los mexicanos piensa que la corrupción es una problemática de todos los días. Si en serio se piensa que es tan regular como un gallo cuando amanece, es normal esperar que los mexicanos busquen nuevas formas de vigilarla, aunque vengan del mismo gobierno. Paradójico.

Además, aquí no se están jugando ni fichitas ni frijoles, no hablamos de corrupción aludiendo al policía que saca para su refresco de doscientos pesos, o al diputado que pide su cheque de gastos médicos mayores en diciembre, curiosamente antes de que sea regresado a Hacienda. Hablamos de una corrupción, tan enraizada en la función de los altos mandos, que la misma encuesta muestra que el 35% de los ciudadanos considera este acto delincuente, un perjuicio para las empresas y su competitividad. Se están metiendo hasta con el libre mercado que tanto tiempo pasan repudiando los “izquierdistas” de la vieja escuela. Y a ellos no me los van a molestar, tan contentos que están con su virtual presidente.

Necesario… pues sí, y mucho, es tiempo (y uno muy bueno) de comenzar a dar certeza y veracidad a las instituciones que buscamos se fortalezcan; sean tricolores o morenos los que gobiernen.

¿Qué ambiente podemos esperar tras este primer vistazo al SEA en su flamante presentación en la Casa de la Cultura en la capital potosina?, uno muy optimo, si algo le queda claro a este rincón soñador y taciturno, es que tendremos un CC con personas de verdad dispuestas a sacrificar su postura por un bien mayor.

Por ejemplo, Jesús Sierra acuña, miembro numerario y quien, haciendo uso de un criterio solido y una réplica necesaria, se declaró en contra de cierta imposición arbitraria por parte de Mònica Ll. Torres Palacio quien, incluso en la convocatoria al evento, se nombró a sí misma presidente interina del Comité. En una actitud totalmente autoritaria y en calidad de “pues es que se puede y así le voy a hacer”. La postura del numerario Jesús Acuña, desmintiendo el nombramiento desde el punto de vista legal, y reafirmando la elección de Efraín Arriola como presidente elegido de manera interna, demostró que estas no serán mesas donde la sociedad civil ira a dar el brazo a torcer o dejará pasar irregularidades. Las nuevas organizaciones desde y para la población, demuestran una presencia sin precedentes que promete una visión renovada y preocupada por que las cosas se hagan como se deben hacer: sin robar más al erario.

De igual forma, esperamos en serio que aquellos relacionados con altos mandos y puestos cercanos a la política del estado, sean empáticos con la civilidad y no intenten entorpecer proceso de transparencia, so pretexto de “cumplir” a medias o “no intervenir” por omisas obviedades. “Es que somos muy desconfiados”.

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