Por Abelardo Medellín Pérez.
Las encuestas “serias”, dice la coalición “Sí por San Luis” (PAN-PRI-PRD-PCP), le dan la ventaja a su alianza; las encuestas propias, dice el Partido Verde (en su alianza con el PT), le dan la ventaja a su proyecto; Morena ni habla de encuestas, porque depende de una reputación construida por su máxima figura partidista (el presidente Andrés Manuel López Obrador) … mientras tanto, las encuestas, todas rezan lo mismo: “¿quién ganaría si hoy fueran las elecciones?”, pero hoy no son las elecciones, de hecho, el panorama puede cambiar mucho de un mes a otro, si no me creen, volteen a ver lo que hacían en febrero del año pasado y lo que hacían un mes después.
Quizá una visión más interesante para conocer quien lleva la ventaja en estas elecciones, no sea ver quién ganaría hoy, sino quién gano la última vez que se jugó la silla grande del ayuntamiento; hoy, en este rincón, veremos cómo les fue a los partidos en 2018 para entender mejor quién hace las cosas bien, quién ha hecho las cosas mal y cómo el pasado no tan inmediato, puede ayudar a explicar quien ganará el ayuntamiento de Matehuala este 2021.
Primero: hay que reconocer que, de 2018 a la fecha, las alianzas partidistas han cambiado profundamente; ese año, el PVEM y el Partido Nueva Alianza eran alianza y construyeron una coalición tan sólida que no solo lograron el imposible de llevar a Jano Segovia al poder, sino que lo lograron con una votación para su proyecto de 17 mil 456 votos computados.
Lamentablemente los datos oficiales no permiten ver cuál fue la repartición total de estos votos por partido, ya que luego de la asignación de porcentajes por alianza partidaria, se dividieron a mitades los votos totales computados.
Para motivos prácticos, digamos que todos votaron por el Partido Verde.
Luego está la coalición “Por San Luis Al Frente”, compuesto por PAN-PRD-PMC que logró 9 mil 32 votos, casi la mitad de los votos de la alianza PVEM-PNA. A estos votos, en nuestros tiempos, podríamos sumar los votos del PRI, quien en 2018 contendió (muy confiadito) solo en Matehuala y obtuvo 6 mil 29 votos, a penas 3 mil votos menos que el PAN-PRD-PMC.
Para motivos prácticos, restaremos de este número de votos computados aquellos que fueran solo para el partido Movimiento Ciudadano, porque en la elección de este año, el PMC ya no va en alianza.
De Morena no hay mucho que decir; su coalición “Juntos Haremos Historia” (eslogan que este año utilizará el Partido Verde y sus aliados) que comprendía MORENA-PT-PES, logró a penas 3 mil 758 votos computados de los cuales 3 mil 77 votos fueron obtenidos por Morena independientemente de los demás. El Partido del Trabajo aportó 353 votos y por sí solo el PES aportó 141 votos.
EN CIFRAS CLARAS
Ahora, si las elecciones fueran una competencia donde los partidos solo pudieran recibir los votos del 2018, quien ganaría sería de nuevo el Partido Verde; más de 17 mil votos superan por un margen bajo, pero contundente, los 15 mil 150 votos que suman los votos recibidos por el PAN-PRI-PRD y PCP. De Morena como competencia, ni hablar, a sus 3 mil 758 votos habría que restar los votos conseguidos por sus compañeros de coalición, resta que dejaría a Morena con apenas 3 mil 200 votos, lo cual lo relega a una posición incompetente. No porque no pueda hacer cosas, sino porque no competiría dignamente, daría igual si recurriera solo a su base, porque si en 2018 con su base obradorista no lo logró, 3 años después sería el doble de difícil.
QUÉ PODRÍAN HACER LOS PARTIDOS DE CARA AL 2021
Según lo datos, el margen tan bajo entre la base del PAN-PRI-PRD y la base del PVEM podría ser borrado si la campaña de la coalición “Sí por San Luis” hubiera comenzado un poco antes y no tuviera que cargar con la cruz de ser el partido del Gobernador saliente. Sin embargo, son los partidos que no tuvieron el poder en Matehuala; el espacio de oportunidad está en señalar que el trabajo “no se hizo” en la ciudad (en las áreas donde no se halla hecho) y proponer soluciones que solo como coalición pudieran lograr, porque si proponen cosas como “un cementerio municipal gratuito” esas son ideas al aire que otros candidatos pueden retomar (cosa que sí pasó, Tomas Zavala dio esa propuesta horas después de que Iván Estrada la dijera en su arranque de campaña).
Morena, con la carga de tener encima a un presidente de la república que no ha hecho nada por demostrar que son diferentes, se tendrá que colgar de los programas sociales promovidos por su partido y las campañas de vacunación que se adjudican de forma canalla. Si Chelito Carmona aprovechara el discurso de las vacunas y los apoyos hasta sus últimas consecuencias, quizá lograría rebasar esos 3 mil votos del 2018, pero con un partido tan peleado con el feminismo, el libre mercado, el apoyo a las empresas y el avance en general, no logrará convencer a los jóvenes que son la mayoría y son los indecisos.
¿Qué significa que el Partido Verde, solo recurriendo a su base, pudiera ganar de nuevo las elecciones por el ayuntamiento matehualense?, sencillo: el PVEM no debería hacer nada. O por lo menos no debería hacer campaña más que aquella que redima la merma que todo partido en el poder sufre. Porque si bien es cierto que Jano Segovia no hizo nada malo, tampoco hizo nada bueno que no le tocará estrictamente a su trabajo, lo cual se traduce en “salir raspado” simplemente por haber estado en la presidencia y haber sido omiso en más de una ocasión. El partido no debió darle una candidatura chapulinezca a Segovia Hernández, ¿querían ganar?, tenían que darle las gracias y mencionar en cada evento lo bien que lo hizo el presidente saliente. El chapulinaje del presidente municipal le podría causar desagrado al electorado, mismo que le costará una buena parte de sus potenciales votantes indecisos.
Sin embargo, el Verde Ecologista sabe a qué juega; siempre ha sido igual, juega las cartas riesgosas (como gastos irregulares) y paga las consecuencias (como las multas que recibió en 2015), por ello la apuesta del Verde Ecologista en Matehuala es obvia y predecible: reclutar a los jóvenes.
El Verde ha apostado que los jóvenes (más del 35 por ciento del electorado para este 2021) serán quienes le aseguren su llegada al poder en todo el altiplano. No solo ofrecieron puestos claves de regidurías a jóvenes, sino que crearon toda una secretaria de la juventud que ha trabajado activamente en los municipios al norte del estado con el único propósito de servir de grilla y reclutamiento en segundo grado.
Morena pareciera ya no tener mucha vela en el entierro. La coalición PAN-PRI-PRD-PCP se ve algo atrasada y fuera del lugar con su campaña fragmentada en institutos políticos. El Verde Ecologista, en números del 2018, tiene todo para ganar, pero el PVEM no juega con riesgos, porque en lo referente a candidatos preparados y que valgan la pena, quedaron muy cortos.
Por eso el Verde Ganaría si fuera 2018, pero como no es 2018, el Verde Ecologista, ese partido irregular, multado, muy competente y muy político, pero anti ciudadano, aplicará la estrategia que mejor ha desplegado estos últimos meses: ofrecerá despensas, ofrecerá becas de 4 mil pesos a jóvenes si llega Gallardo al poder, ofrecerá tarjetas de débito a las que les caerá dinero si sale avante su partido… y hablaremos de eso en el próximo Rincón.