Reviviendo los 80”s triunfal.
Por José Ismael Leyva Nava
Anoche se presentó la puesta en escena Reviviendo los 80”s; un musical compuesto por 36 bailarines y actores, además de una producción compuesta por 10 personas, que entre todos entregaron una obra dinámica, entretenida y en donde en todo momento, se percibió el amor de los chicos que tienen en lo que saben hacer.
La obra fue parte del programa de la UASLP para festejar los 10 años de la COARA, y ser un estreno, además del tema con referencia a los años ochentas, genero buena expectativa en la comunidad universitaria y preparatoriana de la región, por lo que la simple melancolía que causaron la época en los padres de los estudiantes, aseguraba un éxito en taquilla.
El cartel del evento no mencionaba que era un musical, mostraba a una chica sosteniendo una grabadora, con el look de la época y unos pendientes interminables haciendo juego con el rojo intenso de su boca.
Si bien a la obra le falto un poco más de peso específico en la dramaturgia, se compenso con el enorme entusiasmo, talento y alegría que solo la juventud lleva en su sangre de forma innata, y el producto final fue excelente.
Juan era el cantinero del bar Delirium, haciendo alusión a la discoteca que existía en la calle de reyes casi esquina con Hidalgo en Matehuala, ahí en los ochentas era el único lugar donde se escuchaba la música en ingles que esa noche escuchamos, recuerdo que los dueños se daban el lujo de dejar que en lugar se hicieran filas en la puerta para poder acceder .
Juan era los oídos de los clientes que llegaban a verter sobre una barra tambaleante las historias que justificaban cada una de las canciones que se presentaron.
La selección de los temas fue hecha de tal manera, que fueran los más representativos de los ochentas y se escucharon y se bailaron canciones como “Breaking de Wall” de Pink Floyd, “Maniac” de la película Flashdance, Madonna y su “Material girl” , Queen y George Michel
Menciones especiales se las llevo “Eye of tiger” que nos recordó la mítica película de Rocky y que la representaron con un pugilista bailarín llegando al cuadrilátero desde las butacas del teatro, además de la canción de “Jump” de Van Halen que se presentó con dos chicos amarrados de un arnes y lanzándose al auditorio cada que coreaban el ¡Jump! De la canción mientras iban descendiendo en medio de la pirotécnica del lugar.
Gran musical el que se vivió anoche, lo hicieron grande los actores, la compañía de Amsterdance y el gran equipo de producción, ya que se sentía la aportación comunitaria y la suma de voluntades de los que estaban en escena y tras bastidores para complacer a la audiencia.
Si algo estuvo mal y fue inherente a los actores y producción, fue la inasistencia del Director de la COARA-UASLP , al que en todo momento se le aparto toda una fila central . Fue una falta de respeto al esfuerzo de los jóvenes que ese día, dieron lo mejor de sí para arrancarle un aplauso a su audiencia y sobre todo, para festejar nada más que los 10 años de su Alma Mater; lo que demostró la falta de sensibilidad, para al final de la obra, ni siquiera mandar a un representante para otorgar un reconocimiento a quien llevo la dirección del musical, ya que al término, si bien hubo jubilo de los que lo realizaron, los asistentes nos quedamos esperando el merecido reconocimiento que en ese punto todos se habían ganado.
Un acierto total el que sigan apoyando el teatro en la COARA, es digno de reconocerse y aplaudirse y es hoy tan necesaria la cultura en todas sus formas para cambiar la perspectiva de los jóvenes y que se ha vuelto una urgencia impostergable el apostar por ella.
Felicidades a todos y cada uno de los que ese día estuvieron presentes, se llevaron la noche del Domingo en Matehuala. Todos esa noche alegremente ochenteamos.
