¿Y LA SEGURIDAD PUBLICA EN EL SAN LUIS DEL MAS Y MEJOR?
Por José de Jesus Sierra Acuña
En algunos municipios de la entidad potosina fueron designados los directores de seguridad pública municipal, por “recomendación” del secretario de Seguridad Púbica del estado, Ernesto Pineda. En la mayoría de los casos, los alcaldes ni siquiera los conocían. Ya mostraron algunos de esos elementos la falta de compromiso social con los ciudadanos de su adscripción, con problemas de abusos, corrupción, enfrentamientos y detenciones arbitrarias; en Tamuín, protagonizaron un bochornoso episodio de golpes entre ellos, exponiendo gravemente a las personas civiles que presenciaron el zipizape policial.
Los resultados que muestran las cifras de delitos cometidos en la entidad, presumen un pobre desempeño del secretario Pineda, quien por su parte se defiende diciendo que las cosas son así en todo el País, y que seguimos muy por debajo de la media nacional.
En base a ello, ahora un diputado local solicita que se instruya un juicio político al policía federal que se encuentra al frente de la seguridad pública del estado. ¿Qué va a pasar con ese juicio político? Creo que sin miedo a equivocarnos, podemos afirmar que no va a pasar absolutamente nada. Lo cierto es que el miedo de los ciudadanos crece cada día.
Muchos de los robos perpetrados a casa habitación ya ni se denuncian, es perder tiempo. Han surgido preocupantes casos de intentos de linchamientos en contra de presuntos delincuentes a causa del cansancio de los vecinos afectados, pues ciertamente el hartazgo ciudadano suele rebasar la ley y su estricta aplicación.
Algunos elementos integrantes de la tropa que compone esta fuerza de seguridad pública del estado, han manifestado por diversos conductos y espacios de comunicación su descontento, en contra de lo que ellos llaman excesos y abusos por parte del secretario y sus allegados. Aun a pesar de la mala percepción que la sociedad en general puede tener sobre los policías, lo cierto es que en esta corporación del estado potosino hay elementos valiosos que han entregado parte de su vida a esta difícil labor, pero como hoy perciben que se les está tratando de manera injusta, se puede decir fácilmente, que las ganas y la entrega por su riesgoso trabajo, ya no son las mismas, por supuesto en perjuicio de los ciudadanos.
¿Y el gobernador Carreras? Pues bien gracias. Así las cosas