CALEIDOSCOPIO
23 febrero, 2017

CALEIDOSCOPIO

Por:  Flor de María Espinosa Morán

LA AMENAZA AMBIENTAL   DEL MURO.

«La utopía está en el horizonte.

Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.

¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.»

E. Galeano

 

Comenzaré por agradecer el espacio generoso de Arco Informativo para compartir con ustedes algunas ideas y mi opinión sobre diversos asuntos de  interés para quienes habitamos y/o compartimos  el placer de haber nacido en  territorio matehualense. De igual manera  agradezco a ustedes el tomarse  el tiempo para  encontrarnos a través de estas  líneas  en el inmenso mundo  de las redes virtuales.

Uno de los temas  que actualmente ocupa nuestras conversaciones, espacios noticiosos, y que por supuesto  ha inundado el ciberespacio, tiene que ver con  la polémica promesa de campaña  de Donald Trump,  que fue   plasmada en la orden ejecutiva firmada en su  tercer día  de funciones  como  Presidente de los Estados Unidos  para construir  un muro entre la frontera de México y los Estados Unidos, el cual  según las últimas noticias  estaría a punto de  iniciar   su construcción en los límites de  Ciudad Juárez, Nogales y Mexicali.

El asunto   es importante por muchos motivos que ya han  sido abordados   en diversos foros y que ha dado pie a múltiples análisis  sobre el futuro de las relaciones México- Estados Unidos.   Quiero referirme a un aspecto  que poco se ha tocado,  pero que  también afectará y afecta  la convivencia  humana  y adicionalmente pone en riesgo algo que no debería  tener fronteras,  la  vida  de  los ecosistemas, hoy ya de por sí fragmentados.

En  fecha reciente,  la  Academia Nacional de Educación Ambiental (ANEA)  dio a  conocer   un manifiesto  donde hace patente el  repudio a  las  políticas del mandante estadounidense, en especial por su política ecocida. El manifiesto de la ANEA  aporta datos del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USWS por sus siglas en inglés) donde se advierte del riesgo que esto representa para    111 especies en peligro de extinción, 108 especies de aves migratorias, 4 refugios de vida silvestre y zonas ocupadas por los humedales.  Cabe destacar que   entre las especies   más afectadas se encuentra el jaguar,  ejemplar que tienen una  gran importancia  ecológica y cultural, y que se distribuye desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina, tocando –por cierto- el territorio potosino.

Los educadores ambientales de México, se oponen   a la construcción del muro y además  demandan la eliminación  de las  actuales bardas, que ya han destruido y fragmentado zonas con vegetación nativa, impiden el paso de especies animales como las tortugas terrestres, aves caminadoras como las codornices y mamíferos medianos como el gato montés o de gran tamaño como el oso negro, el berrendo y el borrego cimarrón, entre otros. Estas barreras, señala la ANEA, afectan seriamente el libre movimiento de animales teniendo, además, repercusiones en la dispersión de las plantas ya que la reproducción de muchas especies vegetales depende de los animales. Las áreas por donde pasan ríos y arroyos también son gravemente dañadas ya que, además de alterarse los procesos hidrológicos, estos sistemas riparios son zonas por las que se mueven muchas especies de animales; tal es el caso del puercoespín que habita en la zona noroeste de Chihuahua y el sur de Nuevo México.   Por lo anterior, se concluye que es esencial, consecuentemente, defender la existencia de una frontera abierta en las zonas cubiertas por ecosistemas naturales.

Destaco la importancia de esta visión ambiental sobre el muro, debido a mi formación y pasión como educadora ambiental,   y a mi compromiso con la vida. Creo, como sostienen los miembros de la ANEA  que la educación, como práctica humana que promueve el reconocimiento de la igualdad, la interculturalidad, la equidad, la justicia y el respeto, no puede aceptar el levantamiento de muros que simbolizan, por lo contrario, la intolerancia, la discriminación, el rechazo y el odio entre personas y culturas diferentes, afectando gravemente a las miles de personas que migran a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

Parece utópico pensar que esto puede cancelarse, pero prefiero  mantener  encendida la esperanza de un mejor entendimiento para frenar esta idea que  representa la división humana, geográfica y natural. Apostemos por un mejor futuro y sigamos caminando por la vida  de este hermoso y único planeta.

Estimado lector,  si desea sumarse  a esta propuesta,  lo invito a leer el documento completo y firmar   si es el caso, apoyando   https://www.change.org/p/donald-trump-no-a-los-muros-f%C3%ADsicos-y-simb%C3%B3licos

Nos leemos pronto.

¿Quien es Flor de María Espinosa Morán?

Comunicóloga, egresada de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Educadora ambiental en formación y aprendizaje constante. Desde hace más de 20 años, tallerista y capacitadora en temas de desarrollo comunitario, comunicación y educación ambiental. Soy una eterna admiradora y promotora de la riqueza cultural y natural de México, creo firmemente que es necesario transformar la sociedad y mejorar la política pública en nuestro país.

 

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