El Cenit

Por: Axel Mayorga

En el aire ya se huelen los cambios. 2018 está muy cerca y las fuerzas políticas empiezan a arremolinarse en torno a las figuras que aspiran a ocupar la Silla del Águila. De entre tantos podemos distinguir a Andrés Manuel López Obrador, Margarita Zavala, Osorio Chong y otros viejos conocidos del sistema. Quienes aspiran desde ya a la Presidencia de la República dicen ser la respuesta al entorno hostil que atraviesa el país… desde hace décadas. Pasan los años y pareciera que sexenio a sexenio las cosas van empeorando.

Considero que, si el país se mueve, no es por voluntad de nuestros políticos, sino por la inercia, por el empuje que le da la gente a diario. Otra consideración es que el sistema político actual no tiene remedio, no de manos de la generación que actualmente detenta el poder. Las respuestas o los cambios de fondo vendrán no de manos de nuestros padres y abuelos, sino de los jóvenes. Tengo fe en que las nuevas generaciones regeneraremos el poder, que habrá un cambio de paradigma. Más, para lograr eso, será necesario sacudir a la juventud, desperezarla, darles las herramientas para que logren entender que el cambio de paradigma de México está en manos de quienes representamos ahora el grueso de la población. Una buena prueba será lo que ocurra en los próximos meses, que se ven hostiles y que pondrán a prueba nuestra capacidad de reaccionar o dejar que la apatía nos invada.

De cuando en cuando me gusta escuchar sobre las noticias de Matehuala, pero es difícil encontrar información; es decir, lo que los medios tradicionales reproducen no es sino información banal o irrelevante. En parte porque los medios han subestimado a las personas: los han reducido a una posición de pasividad, donde el lector o radioescucha sólo lee y acepta sin rechistar lo que le pongan enfrente.

A mí me da una pena enorme ver los periódicos locales que circulan en nuestra ciudad; lo quieran o no, están condenados a desaparecer en su formato físico. Algunos han hecho la transición al medio digital, pero llevan sus malas prácticas consigo. Me refiero, por ejemplo, a la nota roja, el chismorreo, la trivialidad y, sobre todo, querer endilgarle al consumidor los boletines de prensa de entidades gubernamentales que pagan cuantiosas sumas para que la gente se entere de su trabajo.

Como siempre he dicho, el trabajo de los políticos debería ser como el viento: se debe sentir, más no es necesario que se vea. Sin embargo, esto parece que no entra en las mentes de nuestros supuestos representantes populares, pues erogan enormes cantidades en publicitarse. ¿Con qué fin? 2018 está muy cerca, querido lector o lectora, usted sabrá porqué.

Más lastimosamente resulta que esos adictos al poder y a aparecer en las boletas electorales saludan con sombrero ajeno. Aquí, en nuestro municipio, casi toda la obra pública se hace con recursos federales, pero son los altos funcionarios del Ayuntamiento quienes se desviven en decir que las obras son suyas, que se realizaron gracias a ellos, cuando pocas veces es cierto.

Malas prácticas de un régimen podrido, cuyos más recalcitrantes ejemplares nos gobiernan (o desgobiernan, según se vea), que tarde o temprano acabarán. O al menos eso sería lo ideal.

La democracia no espera, el triunfo de los populismos no debe cegarnos rumbo a lo que realmente importa, que es darle un nuevo rumbo a un país que navega a la deriva por políticos ineptos que no hace falta nombrar en estas líneas.

¡Hasta la siguiente!

Raúl Axel Mayorga Molina (San Luis Potosí, 1990). Estudiante de Licenciatura en Ciencias Políticas por la UNAM en la modalidad a distancia, hijo de maestros normalistas y poeta freelance.
Actualmente trabaja de administrativo en una preparatoria pública y ha sido docente de inglés en Educación Básica. Ganó el segundo lugar en el Certamen Estatal de Debate Político Juvenil 2014 organizado por el INPOJUVE y el INE. Sus líneas de investigación de momento son: transparencia y rendición de cuentas, opinión e imagen públicas, división de poderes, relación gobierno federal, estatal y municipal.
Escribe también en https://raxelmm.wordpress.com y en Twitter en @raxelmm