Por: Alejandro Contreras Ramírez
El sistema Social y sus componentes
Agradezco de antemano el tiempo dedicado a estas letras. Gratitud que extiendo a la promesa que escribe Margaret Atwood “la lectura y la escritura, como todo, mejoran con la práctica”. Así buscaré hacerlo en cada entrega de esta columna que he nombrado con entusiasmo y algo de nostalgia “el sistema social”.
De forma optimista, he de decir que me parece importante involucrar en el ejercicio periodístico, el conocimiento que guardan las ciencias sociales, principalmente la sociología. Disciplina que tiene la enorme tarea de analizar científicamente las sociedades humanas y sus fenómenos colectivos dentro de su contexto histórico-cultural. Dentro de la sociología se ha estudiado a la sociedad como un sistema. El primero en hablar sobre el sistema social fue el italiano Vilfredo Pareto entre 1848 y 1923, de forma muy sencilla. Seria hasta después que el concepto se definiría de manera más científica por el sociólogo norteamericano Talcott Parsons entre los años de 1902 y 1972 como parte de su “teoría de la acción”. Actualmente la corriente sociología conocida como neofuncionalismo ha reorganizado los conceptos sobre el sistema social de la mano del sociólogo Jeffrey C. Alexander.
El sistema social puede entenderse como una pluralidad de individuos que interactúan entre sí de acuerdo con normas y significados culturales compartidos y que son transmitidos. Dentro de este sistema se identifican elementos o componentes como los roles, que identifican a cada persona. Su estatus, que es la posición y conducta de cada individuo dentro del sistema. Componentes de autoridad, que es el rol de liderar y dirigir a los demás miembros del sistema. También hay Derechos de los individuos que son principios con los cuales se establecen equilibrios de convivencia. Otro componente son los fines, objetivos y normas que son la base que le da razón y control a las conductas y propósitos de dicho sistema. Por último, se encuentra como elemento del sistema social la territorialidad un componente que define el espacio que ocupa el sistema para operar y cumplir su función.
Aquí hablaremos de estos elementos y componentes que suelen pasar desapercibidos pero que tienden a impactarnos directa o indirectamente. Como escribía el pensador Karl Marx: “La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría”.
Tecmol y el movimiento que busca reorganizar y dirigir desde la huasteca.
Hace algún tiempo vi una entrevista que académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México le realizaron al sociólogo Immanuel Wallerstein. En ella, le preguntaban la siguiente posibilidad ¿Es posible, desde la actividad individual o micro colectiva generar un cambio significativo en el complejo sistema social? Es posible, siempre lo es, respondió el sociólogo, siempre hay engranes en la sociedad que por su forma y posición podrán activar a otros engranajes que muevan el sistema social, que lo hagan andar y lo saquen de una dirección que parecía imposible.
Ahora bien, revisemos esta posibilidad en un movimiento que tuvo como tiempo el reciente proceso electoral, como lugar, la huasteca centro y como agente de engranaje en el sistema social a José Luis Romero Calzada, conocido mayormente como el “Tecmol”.
Cuando Romero Calzada llegó a hacer campaña a la huasteca centro como candidato a gobernador, esta región pasaba por un proceso de reorganización política. La hegemonía partidista del PRI y el PAN se había perdido por el fuerte golpe electoral que había dado MORENA hace tres años, a ello se sumaron las imposiciones y acuerdos que los líderes nacionales y estatales habían generado sin contemplar en lo más mínimo las direcciones que se querían dar desde lo local, desde la región misma. El entorno social de la huasteca centro al igual que el resto del país demandaba una urgente reactivación económica comercial, la crisis de salud mantenía un panorama de desesperanza y la sequía hacia estragos entre los campesinos de la región. Con nuevas dinámicas comerciales, el desempleo y el desplazamiento de grupos vulnerables se hacían cada vez más visibles en el sistema social huasteco.
Este escenario político lleno de desacuerdos permitió el acomodo del partido Redes Sociales Progresistas (RSP), el cual sería un instrumento para combatir directamente el esquema político viciado y moribundo que se rehusaba a perder el poder. Es decir, este partido represento una alternativa para participar en el proceso electoral desde una dirección y gestión local, apegada a las realidades que al interior del sistema existían.
Por otro lado, en lo social, Romero Calzada presentaba una desarrollo de campaña poco usual, mejor dicho, contradictorio a la política tradicional que habían vivido los huastecos.
La huasteca, en donde el protocolo era ser el solemne y distante candidato que viene a hacer una presentación de sus promesas. El tecmol era lo contrario, era estridente y se involucraba con las personas que asistían a su campaña. Ante el problema que le exponían materializaba una solución, aunque fuera mínima, pero la entregaba. El momento social no permitía el insulto de las promesas, pero recompensaba la ayuda ante la crisis con un vínculo personal de confianza, una forma de lealtad. La relación social entre la huasteca y tecmol se hizo cada vez más personal, hasta que en su navegar por esta jungla encontró una red social en el sistema que sería la que lo posicionaría y arroparía como el actor político indiscutible de la huasteca.
Esta red a la que me refiero ya existía antes de la llegada de Romero Calzada, en su mayoría estaba conformada por mujeres que eran víctimas del sistema, desplazadas por la poca o nula cobertura de oportunidades laborales, económicas, en educación y salud. Y que en resumen tuvieron que salir adelante con sus propios esfuerzos y lograr así reubicarse en las actividades internas del sistema social. Esta red dispersa y desorganizada, se encontró de forma determinante cuando la pandemia ataco, las hizo visibles ante la sociedad; y esta, las bautizo como las “nenis”, mujeres que desarrollaron como mecanismo de adaptación al sistema una dinámica laboral y económica sujeta a las condiciones de la pandemia y que utilizaron las redes sociales como principal canal de comunicación.
A este grupo, se sumaron otros más, como jóvenes que decidieron detener parcial o totalmente sus estudios para trabajar. También se sumaron comerciantes y hombres que tuvieron que dedicarse al trabajo informal por que perdieron su empleo o porque desde tiempo atrás ya se habían adaptado así al sistema social y padecían la misma desigualdad. Una red más compleja, que tenía como base el trabajo, y que, con esfuerzo, conquistaba el mercado local. Una red que se construía y se unía tanto en sus actividades comerciales como en identidad. Una contemporánea clase trabajadora que de forma hibrida se movía entre la realidad cotidiana y la realidad virtual, se hacía presente. Construían sus vínculos comerciales apoyados en la autoprotección de sus grupos y comunidades.
Esta red al reconocerse cada vez más presente mostraba interés por ser escuchada, por hacer ver sus necesidades y sobre todo por también decir con legítimo derecho “nosotros hacemos que la economía del sistema social se mueva” y esta idea también comenzaba a emigrar al escenario político.
El entonces candidato Romero Calzada los escuchó y compartió momentos clave con ellos, entregó soluciones encaminadas a su protección y preservación colectiva. El tecmol y esta red social de nuevos
trabajadores establecieron una alianza, que trajo como resultado un posicionamiento político sorpresivo en gran parte de los municipios huastecos.
Al haber finalizado el periodo electoral, el ahora excandidato a la gubernatura Romero Calzada, “el tecmol” dio un recorrido en la huasteca potosina el fin de semana pasado y probablemente este algunos días de esta semana que inicia. Esto con la finalidad de reorganizar y en algunos casos establecer los comités del partido Redes Sociales Progresistas, esos que serán sus cuarteles y sus canales de comunicación en el terreno político para proyectos futuros. Por el lado del tema social, busca expandir el alcance de la red social con la que sostiene su movimiento, involucrando más grupos y actores sociales con los cuales establecer alianzas futuras. El reto de la aceptación y posicionamiento en una escala geográfica estatal. Ha comenzado.
Con estas reflexiones sobre el andar de la vida en sociedad, agradezco esta amena charla que tuvo conmigo estimado lector. Los martes serán en su permiso y atención un espacio para encontrarnos en este lugar que habitamos.
“La política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano”.
-Dwight D. presidente de los Estados Unidos en la década de los 50.