Por Ernestina Molina Chávez
QUERIDOS LECTORES este día no hablare de política porque en el transcurso de nuestras vidas surgen pequeñas historias que deben contarse porque sencillamente no dejan de asombrarnos, pues nos damos cuenta hasta dónde puede llegar el pánico o paranoia por contraer una enfermedad como el coronavirus en nuestro país, estado o municipio que lamentablemente lleva a un rechazo injusto o ¿inexplicable? de quien creen esta ya afectado por dicha enfermedad. EL PERSONAJE de esta historia es un joven cuya identidad manejare en forma anónima y es alguien que por motivos profesionales viajo en una línea de trasporte de pasajeros a la ciudad de México, donde luego de efectuar una serie de actividades por cuatro días decide regresar para incorporarse a sus actividades cotidianas, para ello decide trasladarse hasta la Central de Autobuses del anteriormente llamado DF, la que permitirá su retorno a su lugar de origen, sintiéndose tranquilo y din imaginar lo que pasaría en el trayecto sube al autobús y se acomoda en su asiento dispuesto para el viaje .
LUEGO DE unas cinco horas de recorrido por la carretera quien protagoniza esta historia comienza a sentir que tiene algo de fiebre, molestias generalizadas en su cuerpo y dolor de cabeza, la temperatura aumenta y el malestar no puede ocultarse dado el cuadro clínico que se presenta por la fiebre intensa. Las horas pasan el paciente dormita en ratos tratando de sobrellevar lo que siente las horas del viaje se acortan, pero una inquietud que se oculta en el temor empieza a manifestarse entre quienes viajan en el mismo camión, ya que un cierto miedo y una interrogante los invade, puesto que nadie se acerca para preguntar si puede ofrecer alguna ayuda, esa duda no es mayormente otra cosa que el temor a que sea alguien enfermo de coronavirus.
UNA VEZ QUE el autobús de pasajeros arriba a su destino todos se apresuran a bajar nadie ayuda al enfermo a hacerlo, como sea el desciende, solo alguien llama a la Cruz Roja no hay respuesta y se va, la madre de nuestro personaje llega por el para llevarlo al Hospital del ISSSTE donde rápidamente es atendido por un medico de urgencias quien diagnostica que el paciente tiene una gastroenteritis muy fuerte que ha causado toda la sintomatología a lo largo del viaje, es importante aclarar que el enfermo no se quejó con el chofer de esta unidad de transporte.
LA OTRA PREGUNTA es si a la Secretaría de Salud le está faltando dar una mayor información a la ciudadanía, ya que es obvio que la paranoia ya empezó a extenderse por parte de la población aquí en Matehuala, prueba de esto es que en numerosas farmacias sino en todas ya se agotaron los cubre bocas. ES importante la SS a nivel estatal y regional informe a la gente acerca de esta enfermedad e invite a que se mantengan informados a través de la televisión y algunos otros medios de comunicación, pues el gobierno federal esta informando ac los aspectos más importantes del coronavirus, síntomas. medidas de prevención y sobre todo evitar haya una reacción de pánico y evite estas actitudes de rechazo a alguien que solo sufría de un padecimiento gastrointestinal.
NO PUEDE ocultarse que quedan muchas preguntas en el aire en torno a la actitud que se debe tomar cuando hay temores fuertes de contraer el coronavirus o un mal en la salud de estas características, ¿puesto que hasta que punto se justifica cuando se trata de ser más humanos? En una historia como la que acabo de platicar. Por otra parte el gobierno federal a través de la Secretaria de Salud diariamente esta informando de este padecimiento, hasta el día de ayer había cuatro casos de importación o sea de cuatro mexicanos que viajaron al país de Italia por diversas razones. HASTA LA PROXIMA que tengan una muy buena semana. mantengámonos informados antes de especular.