Por Juan Ramón Infante Guerrero
Habra indignación y hasta quienes ridiculicen la petición que hace el Presidente de Mexico, Andres Manuel Lopez Obrador, quien cuenta con la investidura y legitimidad, habrÁ que conocer la historia de las acciones realizadas y la religión, no solo evangelizar sino tambiÉn someter , imponer, saquear y llevar al punto del exterminio no solo a los pueblos indigenas de México, también el Centro y sur de America (Lo que hoy «civilizadamente» se le conoce como derechos humanos).
Existieron culturas, tradiciones, artes, un equilibrio, una magnifica arquitectura con una traza urbana ejemplar, una sociedad saludable con grandes avances en la astronomía, de lo cual solo quedaron ruinas de la destrucción producida por la ignorancia y la soberbia.
La disculpa solicitada es un símbolo de reconciliación histórica en la víspera de los 500 años de la conquista de Mexico y 200 de su independencia.
Es una pena que la mayor violencia contra esta petición simbólica de disculpa con la historia por parte del presidente venga más de algunos mexicanos, que de los propios españoles.
La disculpa es un símbolo de humildad a quien la ofrece, y de dignidad a quien se le otorga.
Al conocer nuestra historia de Mexico sabremos de donde venimos y nos abre el camino hacia donde vamos como mexicanos .
Juan Ramón Infante Guerrero estudio la carrera de arquitectura en la UASLP, ha ocupado diversos cargos dentro de la la CMIC, fue socio fundador y presidente del Colegio de Arquitectos y edificadores del altiplano potosino y Coordinador de la agencia Habitat en la SEDESOL. Actualmente es miembro del Comite de Participación Ciudadana del SEA